Narra Lauren:Mi corazón aún seguía en un constante y acelerado ritmo.
No podía creer que acababamos de escuchar bombear el corazoncito de nuestro bebé.
Mi sonrisa no se desvanecía de mi rostro.
Tomé la mano de Camila y nos dirigimos hacia la salida de la clínica.
-Eso fue increíble.
Dijo en cuanto cruzamos la puerta de entrada.
-Oh, ni lo digas. Aún tengo ganas de llorar.
Bromeé y mi prometida soltó una risa.
-Todo es tan irreal, vamos a casaremos, mi amor.
Me decía mirándome con una sonrisa.
-Además tendremos un bebé.
Agregué y la sonrisa de Camila se ensanchó.
-¿Acaso esto es el paraíso?
Preguntó y solté una risa.
-No, pero se le parece mucho.
Le respondí sonriendo y me acerqué para besar su mejilla.
Nos montamos en el auto y arranqué con destino a nuestro hogar dulce hogar.
-¿Camz?
La llamé mientras miraba de reojo sus perfectas facciones.
-¿Ah?
Contestó deteniendo sus chocolatosos orbes en mí.
-¿No sería buena idea organizar una fiesta celebrando nuestro compromiso? No sé, para darles la noticia a todos.
Inquirí y frené en un semáforo.
-Mmm, muy buena idea, amor. Podremos decirles lo del bebé también.
Asentí con una sonrisa y mientras esperaba que el semáforo cambiara conecté nuestros ojos.
-Te ves hermosa hoy, mi amor ¿te lo había dicho?
Pregunté y ví sus cachetes sonrojarse tiernamente mientras negaba.
Esbozó una sonrisa tierna mientras mordía su labio.
-No seré tan hermosa en algunos meses.
Dijo y el semáforo cambió oblígandome a desconectar nuestras miradas.
-Para mí siempre serás la más hermosa.
Confesé y sentí su risa resonar en el auto.
-Eres tan tierna, Jauregui.
Respondió y me encogí de hombros sintiendo mis mejillas calentarse, luego sentí los suaves labios de mi prometida sobre mi mejilla y sonreí anchamente.
-Te amo.
Me prefesó mientras acariciaba mi mano libre sobre la palanca de cambios.
-Te amo.
Le respondí sintiendo mariposas en mí estómago al igual que hace dos años atrás.
Moví mi mano hacia su vientre en donde acaricié con suavidad.
-Los amo a los dos.
Dije refiriéndome al bebé.
Camila comenzó a llorar y la confusión creció en mi mente.
-Hey, linda, ¿Por qué lloras?
Trataba de mirarla lo más que podía mientras que a la vez me concentraba en el camino.
YOU ARE READING
La hija de mis padrinos.|Camren (G!P)
RomanceSe conocen de toda la vida pero cuando crecen comienzan a verse con otros ojos.