Narra Camila:
Reí al escuchar la voz de mi Lauren a través del teléfono.
-Muy bien, amor. Te extraño.-Le dije e hice un puchero-.
Salí del salón y caminaba por el pasillo vacío mientras mantenía el celular en mi oído.
-También te extraño, bebé.-Suspiramos a la vez.-Bueno, tengo que irme, cuídate. Te amo.-Finalizó la llamada y no hallaba la hora de estar entre sus brazos, hace más o menos unas cinco horas que no nos vemos y ya la extraño a morir.-
Crucé la puerta de salida y me sorprendió ver el auto de Lauren, sonreí de oreja a oreja y ella salió del auto extendiendo los brazos.
Corrí hasta ella y me lancé sobre su cuerpo abrazandola como koala.
-Te amo, te amo, te amo, te amo-Repetía mientras besaba repetidamente sus mejillas-.
Lauren escondió su cabeza en mi cuello repartiendo besos en este. Nos quedamos así por varios minutos hasta que me bajé de Lauren y la miré a los ojos.
Dios mío, estaba levemente maquillada y usaba uno de sus trajes de trabajo con los que se veía realmente sexy.
Tomé su rostro y lo junté con el mío besandola con ternura.
-Bueno ¿nos vamos?-Mencionó tras habernos separado-.
Asentí y Lauren abrió mi puerta como hace años lo venía haciendo.
-¿Te he dicho lo dura que me pone verte con ese uniforme?-Dijo sin pelos en la lengua mirando la carretera y mis mejillas se enrrojecieron-.
-Esos trajes tuyos me mojan a morir-Le contesté mordiendo mi labio-.
-¿Puedo detener el auto?-Dijo levemente urgida, estaba temblando y yo sabía que era por la excitación.-
A esta instancia estaba mojadísima y tenía tantas ganas como Lauren de hacer el amor en el auto.
-Te estás tardando, mi vida.-Contesté y con un rápido movimiento nos encontrábamos a la orilla del camino-.
El auto de Lauren era muy espacioso por lo que me cambié a los asientos delanteros y los bajé para tener más espacio aún.
-Mi amor, estás preciosa.-Decía en mi oído con la voz más rasposa de lo habitual-.
Nuestros labios se encontraron llenos de pasión y ardor.
Nos estabamos literalmente devorando, pero es que sus labios eran mi droga, realmente exquisitos.
Lauren quitó mi uniforme de una sola vez y seguía sorprendiendome esa habilidad suya por dejarme desnuda al instante.
Quité su chaqueta y rápidamente desabotoné su camisa para lanzarla a alguna parte.
-Eres tan caliente, mi amor-Mencioné con la voz llena de deseo-.
Nos seguimos besando hasta que ambas estuvimos totalmente desnudas.
Lauren bajó sus besos hasta mis claviculas y mis gemidos no cesaban.
Llegó a mis pechos mordiendolos y devorandolos haciendome casi gritar.
El auto se llenó de mis gemidos y de los gruñidos de Lauren.
-Hazlo de una maldita vez, Jauregui.-Sentencié sintiendo mi centro palpitar-.
Lauren metió su lengua en mi centro y me retorcí de placer. La forma en la que se movía me enloquecía.
-Joder ¡me derrito!-Exclamé y Lauren me penetró su lengua con rudeza haciéndome gritar enloquecida de placer-.
Tomé su cabellera negra y la apegué aún más a mi centro.
ESTÁS LEYENDO
La hija de mis padrinos.|Camren (G!P)
RomanceSe conocen de toda la vida pero cuando crecen comienzan a verse con otros ojos.