Narra Camila:
Estaba terminando de desayunar cuando siento mi celular vibrar en el sillón.
Me levanto con cuidado y me dirigo al sillón para contestar.
Lo tomo y me sorprendo al ver que es Taylor; La hermana de Lauren quien llama.
-¿Tay?
Pregunté al contestar.
-Dios mío, Camila; que bueno que contestas.
Respondió alteradísima haciendo que los latidos de mi corazón se aceleraran más de lo común.
-Taylor, ¿Está todo bien?
Pregunto preocupada escuchando el llanto desesperado de Taylor.
-Joder, Camila. Nada está bien.
La intensidad de su llanto aumenta y mi estómago se encoge.
-Es Lauren, Camila. Está muy mal.
Y solo escuchar el nombre del amor de mi vida bastó para que mi mundo se desmoronara y me cayera encima.
Las lágrimas se derramaban como cataratas, Dios mío, Lauren estaba mal.
-¿Q-qué pasó?
El llanto siquiera me dejaba hablar.
-Ven al hospital, acá te cuento.
No podía controlar los hipidos que me ocasionaba el llanto.
-O-okey.
Colgué rápidamente y corrí hacia mi auto.
Traté de calmarme para manejar sin peligro.
Lo encendí y partí lo más rápido que pude pero sin perder la prudencia.
El transcurso se me hizo eterno, pero conseguí llegar.
Práctimamente salté hacia afuera y corrí hacia adentro del hospital.
Me acerqué a la secretaria.
-¿Lauren Jauregui?
Pregunté desesperada.
-¿Usted quién es?
Preguntó mirando el ordenador.
-Su prometida, por favor dígame dónde está.
Exclamé perdiendo la paciencia.
-Habitación 132 segundo piso.
Ni las gracias dí y me apresuré en llegar a las escaleras.
Subí de dos en dos hasta que llegué.
Pude ver a mis padrinos; Taylor; Chris y mis padres.
-Mila.
Dijeron al verme.
Negué con la cabeza y me escondí en el cuello de mi madre.
-Tranquila, mija.
Acariciaba mi espalda tratando de calmarme, pero el desconsuelo de que Lauren estuviera en el hospital me superaba.
Me separé abruptamente acercandome a Taylor.
-¿Qué ha pasado?
Me limpié algunas lágrimas de mi rostro con la mano.
Todos estaban tan sorprendidos como yo.
-Pues, yo la llamé para avisarle que estaba acá, en Miami. Entonces sentí un estruendo fuertísimo, ahí supe que algo andaba mal.
Mientras Taylor narraba no pude evitar comenzar a llorar otra vez.
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La hija de mis padrinos.|Camren (G!P)
RomanceSe conocen de toda la vida pero cuando crecen comienzan a verse con otros ojos.