Capítulo 14

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Narra Lauren:

Al despertar, estaba abrazada a mi hermosa novia. Mi brazo se encontraba alrrededor de su cintura mientras ella reposaba su mano entrelazada con la mía.

-mmm-Balbuceaba ella adormilada-

-Buenos días, mi vida-La voltié y besé sus labios delicadamente-.

-Uh, contigo abrazandome siempre serán buenos, amor-Sonreía aún con los ojos cerrados-.

La observé abrir bruscamente sus ojos mientras una mirada lasciva y una sonrisa picante se asomaban en su rostro.

-Alguien despertó-Decía y miré hacia abajo, mi erección matutina crecía acomodandose entre la sábana-

-Oh, lo siento, lo siento-Dije abochornada dispuesta a levantarme al baño-.

Camila agarró mi brazo impidiendo que me levantara, me lanzó nuevamente a la cama.

-Yo puedo solucionar tu problema-Decía. Su tono de voz me calentaba enloqueciendome-.

-No-no es necesario, mi vida-Dije tibuteante-.

-Sssh, sería un verdadero gusto para mí-Dijo mientras seguramente se dirigía a mi erecto y duro pene-.

Lo tomó entre sus delicadas y suaves manos, su tacto me volvía loquísima.
Besó la punta de este y su lengua se deslizo por todo mi glande. Roncos gemidos se escapaban de mis labios.

Lamía todo mi pene mientras sus manos se situaban en mis testículos, Acariciando y apretando de vez en cuando, proporcionandome genuino placer.

Abrió su boca metiéndose mi pene completo en ella, sus movimientos eran suaves, subía y bajaba sin prisa.

La habitación se llenó de roncos y sonoros gemidos.

Chupó por última vez mi glande para abandonar mi pene, me miró a los ojos, esos ojos marrones ahora más oscurecidos por la excitación

Comenzó a masturbarme tan delicioso que creí derretirme en ese momento.

-OH, DIOS-Exclamé poseída de placer-

No tardé más, con un gran gemido mi semen manchó los labios de mi novia.

-Eres increíble-Dije para abrazarla por la cintura atrayendola más a mí-.

-Te amo-Dijo para fundirnos en un beso lleno de amor-.

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Ambas salimos del baño luego de una ducha acalorada.

-Amor ¿vamos a ver cómo está Sofi?-pregunta mi amor-.

-Oh, sí, sí.

Casi corrimos hacia su habitación y la vimos en su cama de mantas rosadas, jugando con sus muñecas.

Entramos y nos sentamos una a cada lado de ella.

-¡Hola!-Dijo contenta-

-Hey, bebé ¿cómo te sientes?-dije para acariciar sus mejillas y besar su frente-.

-Me duele un poco el brazo-Dijo mirando el parche situado en su brazito-.

-Fuiste muy valiente ayer, Sofi-Dijo su hermana para revolver los cabellos de la menor-.

-Chi-Dijo orgullosa y sonriente-.

-¿Quieres ir por un helado, Sofi?

-¡Chi, chi!-Daba saltitos en su cama notablemente emocionada-.

Camila ayudó a su hermanita a vestirla con un bonito vestido rosado, peinaba sus castaños cabellos y le ponía sus zapatitos.

-Vamo, vamo-Decía estirando sus brazos hacia mí-

La cargué y salimos de casa, decidimos caminar hacia la heladería, pues estaba cerca de casa.

Llevaba cargando a Sofi mientras Camila tomaba mi mano, me sentía plena, realmente feliz con mi hermosa castaña a mi lado.

Me acerqué a su oído para expresarle con palabras lo que sentía en ese momento.

-Gracias por todos, Te amo, mi amor.

Su gran sonrisa y sus ojos tintineantes me enamoraron aún más.

-También te amo-Dijo para besar mis nudillos-.

-¿A mi no me aman?-Preguntó Sofi haciendo una mueca-

-Claro que te amamos, bebé-Dije para besar su mejilla-

Llegamos a la heladería y nos sentamos. Al poco rato un jóven mesero nos vino a atender.

-Buenos días ¿qué desean ordenar?

-Quero un helado de chotolate-Dijo una sonriente Sofía-

-Y yo uno de plátano-Dice Camila y le sonrío, nunca entenderé su obsesión con esa fruta-.

-Para mí uno de frutilla, por favor.

-Entendido bellas damas, enseguida vuelvo.

No sé si sea yo la paranoíca, pero ese tipo no dejaba de mirar a Camila con su estúpida sonrisa perfecta.

Me molesté y no entendía el por qué.

-Amor ¿estás bien?-Me preguntaba Camila-

-Ajá-Dije restándole importancia mientras jugaba con Sofi-

Al rato llegaron los helados y el mesero me entregó el mío y el de Sofi.

-Y para la hermosa dama, helado de platano-Dijo entregándole el helado seguido de un guiño-.

Mi respiracion se tornó acelerada, sentía mi cara sonrojada de la ira, tenía inmensas ganas de patearle el trasero a ese inútil.

Atiné solamente a mirarlo con todo el odio que sentía por él en este momento.

-Gracias-Camila recibió el helado y comenzó a comerlo-

Comimos el helado en silencio y yo ayudaba a Sofi a que no lo tirara al piso.

Terminamos nuestro helado y salimos de ahí, no sin antes que el tipajo ese le dedicara su estúpida mirada de galán a mi novia.

De regreso solo conversaba con Sofi sobre sus caricaturas preferidas. Estaba molesta con Camila y no sabía por qué.

Llegamos a casa y nos recibieron mis padres con mis suegros.

-Llegaron justo al almuerzo, Chicas, tomen asiento-Dice mi madre-

Nos sentamos y Camila besó mi mejilla y tomó mi mano por debajo de la mesa.

-Te amo, amor-Me dijo-

Me sentí estúpida por enojarme con ella, siendo que no hizo nada malo.

-También te amo mucho, mi amor-Besé sus labios y sonrió de manera hermosísima-.

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Agradezco sus votos,  cabros.





La hija de mis padrinos.|Camren (G!P)Where stories live. Discover now