Capítulo 5

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Narra Camila:

Me desperté debido a los besos que Lauren dejaba en mis mejillas.

Lo único que quería era quedarme así para siempre.

-Buenos días, dormilona.

Me dijo con su voz ronca por el sueño.

-Si que son buenos.

Sonreí y me acerqué para depositar un pequeño beso en sus labios.

Lauren mantenía los ojos cerrados mientras sonreía como tonta.

-Mmh ¿qué fue eso?

Preguntó con una sonrisa de tonta.

-Un beso, tonta.

Me abracé a Lauren y así nos quedamos por unos minutos.

-Eres hermosa aún recién levantada.

Le dije y centró su mirada en mis ojos.

-Diría lo mismo de ti, Camzi.

Dejó un beso en mi nariz y solté una carcajada.

-Será mejor que me prepare para la universidad.

Mencioné para levantarme y adentrarme rápidamente en el baño.

-¡Iré a dejarte!

Me gritó desde la cama y sentí como bajó las escaleras. De seguro irá a prepararse al baño de abajo.

Sonrío y me meto a la ducha, al cabo de cinco minutos estoy lista y salgo envuelta en una toalla.

Voy a mi armario y selecciono mi outfit de hoy, Una blusa blanca, unos jeans negros ceñidos a mis piernas y para acabar unos botines de igual color.

Me maquillo un poco y me peino dejando mi cabello caer libremente por mis hombros.

Tomo mi mochila para bajar a desayunar.

Bajo y están todos incluyendo a mi padrino que llegó más tarde debido al trabajo.

-Buenos días.

Saludo a todos y me siento.

-Buenos días, Mila.

Dicen al unísono y comienzo a comer mi desayuno.

-¿Cómo dormiste, Laur?

Dice mi madre y poso mi mirada en Lauren.

-Oh, dormí demasiado bien, tía.

Decía con una sonrisa mientras su mirada se clavaba en mí.

-Uhm, me alegro. Mila a veces es un poco egoísta con la cama.
El otro día invitamos a un vecino y al pobre lo sacó a patadas de la habitación.

Dice riendo y yo ruedo los ojos, ese chico era un pervertido.

Todos ríeron y terminamos de desayunar, me lavé los dientes y me despedí de todos.

-Vamos, Camz.

Dijo Lauren saliendo de la casa.

-Voy.

La seguí y me abrió la puerta del auto como de costumbre, entré y abroché mi cinturón, ella dió la vuelta y subió al auto.

-Me alegro que hayas echado a ese tipo.

Decía con un leve enojo mientras abrochaba su cinturón.

-Era un pervertido, intentó besarme más de una vez.

Pude notar como se tensó y encendió el auto.

Gruñó y fijó la vista en el camino.

-Eh ¿Camila?

La hija de mis padrinos.|Camren (G!P)Where stories live. Discover now