Entrelazados | KookV

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De todas las cosas que pensó que Taehyung diría en ese momento, la que menos esperaba fue exactamente la que salió de sus labios. Pasmado en su lugar, solo observó al contrario por varios segundos, en lo que incluso tal vez hasta olvidó respirar.

—¿Qué acabas de decir? —preguntó incrédulo.

—Se lo preguntaré a Min Yoongi —afirmó de nuevo el castaño, alejándose del pelinegro para recargarse en el respaldo de su silla—. Él me lo diría, estoy casi seguro de ello.

—¿Yoongi? ¿Estás loco? Es uno de ellos. —Su tono subió un poco más de lo normal—. ¿Y qué es exactamente lo que te hace pensar que nos ayudará?

La confusión le estaba pasando factura, alterando sus nervios ante la descabellada idea de su compañero. ¿Preguntarle a Yoongi? ¿Por qué mejor no solo llama al laboratorio y les cuenta todos sus planes?

—Él es muy amable y cooperativo, si le pregunto de una forma discreta puede que consiga las respuestas.

—O puede que les demuestres lo que tratamos de hacer.

—¿Y qué más da eso? Ni siquiera sabemos si nos están escuchando ahora mismo, si nos están viendo ahora mismo. ¿Tengo que recordarte que están dentro de nuestro cerebro? ¿Qué se supone que podemos esconder y que no, Jungkook?

Aquello impresionó a Jungkook, él tenía razón. Podían vigilarlos ahora y saber qué era lo que pasaba o podrían no saberlo y aún tener una oportunidad, pero la sola idea de no saber cómo los vigilaban le ponía los nervios de punta. Podrían hacer algo al respecto si tan solo estuvieran al tanto del método con el que los monitorean, apostaría lo poco que tenía a que no solo es una laptop con una imagen de un cerebro.

—¿Y si no lo saben? Irás a donde él y le contarás todo lo que estamos haciendo. Él sabrá cómo interpretarlo aun si intentas disimularlo.

Su frustración comenzaba a ser evidente y eso solo podía molestarlo más. ¿Por qué no se podía mantener en calma cuando hablaba con Taehyung?

—Bien, ahora quiero escuchar una de tus propuestas —dijo Taehyung cruzándose de brazos, cansado por la situación en que Jungkook se limitaba a verle los «peros» a sus ideas—. ¡Vamos! Quiero escuchar tu mejor solución.

Jungkook abrió la boca y la cerró al instante sin dejar salir ni un sonido de su garganta. Taehyung lo había tomado por sorpresa y no tenía ni una sola idea de lo que podía hacer en una situación como esa. Solo podía sentirse atado de manos y pies. Taehyung enarcó una ceja desafiante hacia el contrario, quien seguía sin decir nada al respecto, Jungkook se reclinó sobre la mesa, recargando ambos codos en la superficie.

—Debemos entrar al laboratorio.

— ¡Oh! Claro y el que quería meterse a la boca del lobo era yo, ¿cierto?

Jungkook bufó, encontrando la ironía en la situación, ya que, hablando en términos iguales, su idea podía incluso llegar a ser más temeraria que la del castaño y no hacía más que sentirse incómodo por saberlo. Taehyung al menos ya había propuesto su idea y, aunque sonaba terrible en la mente del menor, este se limitó a decir una aún peor.

¿Quién ganaba en todo aquello?

El sentimiento impotente solo crecía en el pecho de Jungkook con el pasar de los segundos en silencio, donde no encontraba ninguna buena respuesta para lo que Taehyung le pedía, incluso escuchaba los latidos de su corazón en sus oídos mientras miraba un punto fijo en la mesa. Estaba en blanco.

—Esto no tiene sentido —dijo Taehyung seguido de un suspiro—. ¿Quieres entrar al laboratorio? Ni siquiera sabemos la ubicación exacta de ese lugar.