• LOBO NEGRO • 》Jeon JungKook y Tú《 *EN EDICIÓN

• XIII •

• J U N G K O O K ' S   P O V •

Estar todo un día con SangJun era totalmente cansado, pero muy agradable. Ese niño tenía una energía enorme y parecían no acabar por más que corrieramos por todo el patio trasero. Habíamos jugado a las escondidas y perseguirnos para ver quién era más rápido – aunque en realidad yo corría lento para que pudiera atraparme –. Después de eso, comenzamos un juego donde él era un héroe y tenía que atraparme, porque al parecer yo era el villano. Había terminado exhausto sobre el sofá donde lo coloqué, por que ha decir verdad se había quedado dormido sobre la mesa de centro donde se encontraban sus legos de gran tamaño junto con un programa de un feo pingüino que se llamaba Pororo.

Para cuando TaeHyung había llegado, ________ ya se encontraba terminando de cenar algo de lo que yo y SangJun habíamos preparado por la tarde. Después de despedirnos caminamos un poco juntos hasta el carro debido al frío, yo no tenía mucho, pero sabía que _________ sí.

Abrí la puerta del copiloto y después de que ella había subido, rodeé rápido para treparme de el otro lado de el auto.

—Pensé que TaeHyung salía por la tarde.— mencioné mientras encendía el auto.

—Sí, y siempre es así, a menos de que tenga un caso complicado o realmente importante al cual atender. Supongo.— se encoge de hombros hechando la cabeza al respaldo.

Asentí comprendiendo mientras avanzaba.

Como algo instantáneo llegó a mi cabeza cuando SangJun mencionó el tema de su mamá. Se miraba triste pero curioso.
El tema es algo que realmente no me incumbe y tampoco quiero indagar, sin embargo me había sentido en la necesidad de decirle lo mejor sobre ella, pero no conocía lo más mínimo y tampoco me sentía con el derecho de mencionar algo al respecto. La idea de que TaeHyung se enfureciera conmigo por abrir la boca, me hacía retroceder en "no me incumbe".

Volteé a ver a _________, sus ojos estabas cerrados y a pesar de que se miraba cansada, también se miraba relajada.

Quería decirle lo que había pasado con SangJun sobre el tema, no por que yo quiera saber, si no por él. Está afectado y necesita que le digan lo más mínimo posible como que no necesita más que su padre, sus abuelos y a su tía. Realmente me había sentido terrible cuando sólo le cambié de tema y lo llevé a hacer comida.

—Okay, ¿qué te pasa? ¿Cuál es el problema?— volteé a verla, su ceño estaba levemente fruncido y sus brazos estaban cruzados.

—¿A que te refieres?— mire al frente nuevamente avance cuando el semáforo se coloreo de verde.

—No sé, no has dejado de tamborilear los dedos sobre el volante y tampoco parabas de hacer eso con tu ceño. Parecía que algo te molestaba y luego estabas triste, lo hacías repetidamente.— cuando dirigí mi vista sobre ella de reojo pude observar que parecía molesta por que le había perturbado su corto descanso.

La cara triste de SangJun volvió a cruzar por mi cabeza y la tristeza invadió mi pecho nuevamente. Ni siquiera sabía si mencionarlo estaba correcto o no, pero no quería que un niño tan dulce como él se viera afectado por algo tan importante como eso.

Hice un sonido con mis dientes y lengua y después negué, sintiéndome un poco enfadado recordando lo que me había dicho el pequeño infante.

—SangJun estaba triste hoy.— dije sin más después de debatirme unos últimos segundos volviendo a parar el auto en otro semáforo en rojo.