—He escuchado que Bucky es mejor que yo más veces durante toda mi vida de lo que me gustaría admitir. —confesó Steve en una mueca.—

—Es que sí es mejor en todo. —le dio dos palmadas en la espalda.— ¡vayamos al famoso hotel, pues! —exclamó con felicidad, ignorando el rostro de pocos amigos de su acompañante.—

Se pusieron rumbo a dicho hotel, cuya ubicación no era muy lejana de donde vivía la mujer; estaba a veinte minutos de ahí. Durante el camino, Steve y Lucas entablaron lo que parecía ser el principio de una amistad o al menos comenzaban a llevarse mejor. Hablaban entre ellos con tranquilidad y de estar Bucky ahí para presenciarlo de seguro se hubiese quedado muy agradablemente sorprendido.

—Le tienes mucho aprecio a Bucky. —objetó el capitán tras diez minutos de camino.— lo nombras bastante.

Lucas se encogió ligeramente de hombros, sin apartar la vista de la carretera.

—Es mi mejor amigo. Ya sé que es el tuyo también pero no eres egoísta, ¿verdad? —dijo en una suave risa el hombre.— Bucky es la Lady Gaga de mi Beyoncé. Somos un dúo icónico y necesario.

Steve frunció el ceño, ahora creía que Lucas hablaba en otro idioma.

—En cristiano, por favor. —pidió Steve alzando una ceja.—

—Déjalo, no me ibas a entender aunque te lo explicara.



Tony había ido a por May, en un plan desesperado por protegerla. Iba a tardar unas horas antes de volver con la mujer por lo que Peter, totalmente consternado pero sobretodo cansado de vivir en una eterna preocupación, decidió dar un paseo por el complejo él sólo.

Poco duraron sus ganas de caminar, a los quince minutos ya aburrido del silencio y de la soledad entró en la cocina para beber algo de agua antes de volver a su habitación. Mientras bebía escuchó, o más bien sintió, unos pasos tras él. Alarmado y como su instinto le indicaba se giró ágilmente, observando todo con rapidez.

—Siento si te asusté. —murmuró Carey mirando a Peter fijamente.— ya me iba.

Peter dejó el vaso que traía en la mano a un lado y la observó durante escasos segundos, si saber muy bien qué decir.

—No te tienes que ir porque esté yo. —contestó en voz baja.—

—Sí, ya lo sé, y... No es por ti, lo prometo, es solo que... Me tengo que ir. —se explicó apresuradamente ella, deseando en serio que la conversación acabase lo más rápido posible.—

—No creo que hayas venido a la cocina solo a decirme que te tenías que ir. —objetó Peter, comenzando a sentirse algo dolido por el trato de la chica.— no tiene por qué ser incómodo.

—¿Pretendes que hagamos como si no hubiera pasado nada? ¿Eso quieres que haga Peter? Bien, haré como si nunca hubiéramos tenido nada. Ya ni si quiera recuerdo cuando me dejaste injustamente.

El chico suspiró con frustración, iba a ser más difícil de lo que había pensado. Él no quería nada de eso pero tampoco sabía cómo arreglarlo ni qué decir.

—No me refiero a eso, podríamos llevarnos bien o ser amigos. —no, Peter, no es eso.— o como quieras...

—Peter, sí podemos ser amigos si eso quieres, pero no quiero volver a hablar de esto. No ahora. —contestó con cansancio y tristeza por la propuesta de Peter.— hablaremos más tarde u otro día... Wanda me espera.

Carey abandonó la cocina, dejando a Peter un poco decepcionado. Se sentía bastante vacío, no había podido decirle lo que realmente sentía, le dijo todo lo contrario; le propuso ser nada más que amigos. Lo peor es que ella había aceptado sin ninguna duda, cosa que le hacía sentirse muchísimo peor.

A lo mejor ese era su destino, a lo mejor no estaban destinados a estar juntos, se tendría que conformar con eso, con que había pasado. Se aprovechó de su suerte y él solito había estropeado todo.

—Si no te rendiste al principio, no te rindas ahora Parker. —dijo una voz tras él, era Alan.— seguiste insistiendo cuando yo era "su novio" ¿y ahora le dices que quieres ser su amigo? no seas ridículo por favor.

—Escuchar conversaciones ajenas está mal. —le dijo Peter como recordatorio a Alan.—

—Pues aplícate el cuento guapo, tú eres el que siempre escucha cosas que no debería. —le recordó también Alan, haciendo guiño a que Peter se enteró de lo de Bucky al escuchar una conversación a escondidas.— lo que quiero decir, es que tienes que volver a ser el dolor de cabeza que eres siempre.

Peter rodó los ojos, apoyando su cuerpo sobre la pared que tenía al lado. Aunque odiaba a Alan le interesaba un poco lo que tenía que decirle.

—Soy increíblemente atractivo, jamás necesité consejos para ligar, pero como tú no destacas por tu belleza estoy dispuesto a ayudarte. —dijo con una sonrisita, ignorando como Peter le enseñaba el dedo del medio.— de matemáticas no sabré mucho, pero si sé sobre chicas.

—Qué irónico. —susurró Peter rodando los ojos.—

—Cállate y escúchame Parker. —añadió Alan riendo ligeramente.— conquístala como lo hiciste en el pasado. Siendo tú mismo.

—No entiendo qué me intentas decir, me odia.

—Eres su amigo, vuelve a ganarte su corazón. Aunque te cueste porque la verdad no te creía tan estúpido como para estropearlo todo de esa manera.

Peter alzó una ceja, no sabía si se estaba volviendo loco o le parecía que entre insulto e insulto, Alan estaba diciendo cosas útiles.

—Te diré qué vas a hacer primero. —y dicho esto, Alan comenzó a explicarle el plan de reconquista.—

La Stark Where stories live. Discover now