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Tony no encontró a nadie que supiera cocinar, pero encontró a Bruce que aunque tampoco tenía mucha idea era buena compañía. Durante el proceso culinario, se quemó varias veces e incluso algo del jugo de limón llegó a entrar en su ojo, pero consiguió prepararle el plato a su hija. Felizmente y orgulloso por haber conseguido cocinar aquello él solo, se lo llevó a la habitación y la dejó sola para que comiera tranquila, con la promesa de que volvería más tarde.

Volvió a donde estaba Bruce aún con la preocupación en el cuerpo, necesitaba algún consejo médico de su amigo para asegurarse de que su hija estaba bien. No paraba de pensar en que Carey estaba enferma y en que lo estaba pasando mal. Cualquier cosa que le pasara a ella por más mínima que fuera, ponía de los nervios a Tony y hacía que quisiera solucionarlo a toda costa. Su hija era su mundo.

—Banner. —dijo Tony llamando la atención de su amigo, que como casi siempre estaba en el laboratorio.—

Banner andaba concentrado en la tarea que estaba realizando pero aún así y sin apartar la vista de lo que hacía escuchó y le contestó a Tony.

—¿Le gustó la comida a la niña? —preguntó Bruce mientras apuntaba algo en un papel.— creo que te salió bastante bien. —alzó la vista por fin y lo miró.—

Tony asintió suavemente y miró qué hacía su amigo, pocos segundos tardó en saber que aún seguía trabajando en el brazo nuevo para Bucky, él debía estar también trabajando en ese proyecto pero desde que su hija volvió a vivir con él no se había centrado en otra cosa.

—En realidad venía a preguntarte si podrías ayudarme a saber qué le pasa a mi hija. —dijo Tony mientras guiaba a Banner hacia una de las mesas más apartadas. Ambos tomaron asiento, uno en frente del otro.— no quiero abusar de tu confianza, sé que estás ocupado y que te debería de estar ayudando, pero estoy preocupado.

Bruce se ajustó las gafas en el puente de la nariz y negó suavemente, sonriendo levemente para tranquilizar un poco a su preocupado amigo.

—Somos amigos, ya lo sabes. —dijo restándole importancia a lo que anteriormente le había dicho Tony.— dime, ¿qué le ocurre a Carey?

Tony miró hacia arriba pensativo, recolectando todos los hechos y síntomas; Mareos, vómitos, raros antojos, cansancio...

Segundos tardó en que su piel cambiara de su tono normal a uno blanquecino, seguido de una mueca de horror y una mirada perdida. Él había llegado a una conclusión sin ayuda de Bruce.

—¡Voy a asesinar a Peter Parker! —gritó dando un gran golpe en la mesa, haciendo que Bruce diese un salto hacia atrás del susto.—

—¿Qué te pasa? ¿qué dices? —dijo con confusión Banner mientras veía como Tony se levantaba como un resorte de su silla.—

—Mi hija está embarazada. —casi gritó llevando las manos a su cabello con frustración, comenzando a caminar de un lado a otro.— voy a ser abuelo... ¡ay, no! ¡Bruce haz algo! —volvió a gritar mientras iba hacia el nombrado y lo sacudía por los hombros.—

Bruce, aturdido por el cambio de humor de su amigo y por la extraña conclusión a la que había llegado se separó de él, mirándolo entre sorprendido y algo molesto. Se volvió a colocar las gafas y tratando de estar en total calma, volvió a hablar.

—Si vuelves a hacer algo así puede que tengamos un código verde, cuidado con eso. —le advirtió y se acomodó la bata que traía puesta.— ¿sabes al cien por cien que ella esté embarazada? Ni siquiera terminaste de contarme qué era lo que le pasaba.

Tony parecía no escucharle, estaba sumergido en sus pensamientos y en su gran agobio. Lo último que quería era escuchar los consejos racionales de su amigo, ahora solo necesitaba una mínima prueba de que lo que pensaba era solo una loca sospecha.

—Deja que llegue de la maldita misión, pienso dejar huérfano a mi nieto. —dijo entre dientes mientras apretaba sus puños.— ¡le dije bien claro que sin globos no hay fiesta de cumpleaños y ni caso me hizo! ¡maldito niño!

—Tony... —insistió Bruce esperando en un intento nulo a que su amigo se calmase.— no es culpa solo de él en todo caso, además, relájate y asegúrate bien de lo que dices antes de asesinar a ningún niño.

—Ese desgraciado no es un niño, Bruce, es tan hombre como nosotros. —afirmó mientras comenzaba a hiperventilar.— mi bebé va a tener un bebé y no me siento listo para eso. ¡Me niego a eso!

Bruce rodó los ojos y con muy suaves empujones fue llevando a Tony hacia fuera del laboratorio, donde no pudiese romper nada con sus típicas exageraciones. Para opinión de Banner, el millonario era experto en exagerar todo, tanto era así que siempre se ahogaba en un vaso de agua.

—Tony, podemos hacerle una prueba, pero no te pongas nervioso. —volvió a decir Bruce en un tono de voz suave, aún con la idea de que él llegase a calmarse.— no armes un drama desde ya, ¿quieres? Ve a descansar. Yo seguiré con lo del brazo.

Tony lo miró un poco desconfiado sin estar muy seguro sobre si debía hacerle caso o no, pero finalmente accedió a no seguir con su agobio hasta confirmar o desmentir su sospecha.

—Necesito tomarme algo, siento que voy a morir. —volvió a hablar esta vez comenzando a lloriquear mientras comenzaba a caminar de nuevo, con la idea clara de servirse una copa.—

Bruce lo miró y negó suavemente, dejándolo ahí solo con su "dolor". Era mejor no discutir mucho con Tony, pues era como hablar con una pared y siempre acababa teniendo él la razón. El único capaz de discutir con él y no cambiar su opinión por nada del mundo era Steve, de ahí que discutieran tanto.


Al rededor de las siete de la mañana del día siguiente, Bucky, Steve, Peter y Lucas ya se encontraban de camino al complejo. Había sido una misión corta pero agotadora, no por la complejidad sino más bien por las diversas discusiones entre todos los hombres. Peter conservaba cierto odio hacia Bucky, Bucky tenía el mismo sentimiento hacia Peter, Steve no dejaba de discutir con Lucas y este no paraba de burlarse e insultar al capitán. En definitiva,  todos estaban cansados y malhumorados, una sola discusión más y comenzarían a perder la cabeza.

—¿Cuánto queda para llegar? —preguntó Lucas con voz afónica, tenía una herida en la mejilla y estaba sucio de pies a cabeza, aunque aún no se había quitado el antifaz perteneciente a su traje.—

Steve, que miraba fijamente al suelo, con mucho cansancio y sin ganas de articular palabra se cruzó de brazos, alzando la vista para mirar al rubio.

—Ya estamos llegando.

—Creo que no estoy seguro de querer ser un vengador. —habló esta vez Peter. Él no tenía ni un solo rasguño, pero el cansancio mental era mayor que cualquier herida que tuviera su equipo en ese momento.—

Steve lo miró y por primera vez en todo ese día le sonrió levemente a Peter.

—Fue un día duro, pero de eso se trata. Hemos salido victoriosos de ahí y además vivos todos, la finalidad de esto es aprovechar nuestras rarezas y ventajas para ayudar a la gente que no las posee. —contestó Steve.—

—Lo dices como si yo hubiera querido en algún momento ser vengador. —se quejó Lucas. Era el único que no quería estar ahí—

—Lo que quiero decir. —alzó un poco la voz para callar las quejas de Lucas.— es que somos personas que tenemos mucho poder, diferente entre nosotros pero iguales con un mismo objetivo, que es ayudar a los indefensos. Muchas veces querrán tirar la toalla, pero hay que recordar que esto no lo hacemos por nosotros mismos, sino por alguien más. Somos un equipo maravilloso y más adelante trabajaremos mejor que nunca. Si alguien humano puede salvar el mundo de cualquier mal, somos nosotros. Nadie más podría.

Todos se quedaron en silencio mirándose entre sí, de cierto modo recuperando la esperanza para seguir haciendo lo que hacían.

Esa aura de tranquilidad y optimismo perduró bastante tiempo, hasta que Bucky decidió hablar.

—En realidad Peter no es un humano, ¿o sí? —preguntó haciendo que todos centraran la atención en él, en especial Peter.— dijiste que solo los humanos como nosotros podríamos salvar la tierra pero yo pensando... Peter en realidad no es humano porque es mitad araña.

—Y tú eres mitad fósil, ¿acaso eso te hace menos humano, Tutankamón ?  —le atacó Peter haciendo que la paz que había sembrado Steve se destruyera entre contestaciones de Bucky y risas de Lucas.—

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