Juntos Una Vez Más [#1]

33. Pólvora&Fuego [Primera parte]

James

No pienso en si quiera detenerme, mis piernas responden de inmediato, pero mi cabeza sigue en aquella confesión de hace unos minutos antes de que atravesara aquella puerta con los ojos humedecidos, y sin dejar de soltarme un sinfín de maldiciones.

¿Ella...? <<¿Acaso está jugando a volverme loco o qué?>>.

¿Qué diablos pasa por su cabeza? Piensa que dice eso como si nada, y gritándome que me aleje ¿La voy a dejar ir? Entonces es una maldita pena. Porque es lo último que haré ahora con ella, joder.

—¡Ya solo aléjate! ¡No quiero tener nada que ver contigo!—vocifera—. ¡Síguete follando a toda la maldita fiesta que yo iré a ver si no hay algún idiota que no me vea la cara de imbécil!—insiste.

Es una terca. ¿Qué no entiende que no tenía ni la intención de mirar a esa jodida loca? Pero claro..., no sería digna reina del drama si no hiciera uno de sus dramas como ahora.

Tiene que escucharme, joder. Porque todo lo que dijo en aquella habitación sé que fue solo por una rabieta, fue por estar tan cabreada de pensar que me había follado a...

<<Como sea que se llame la puta que se me desnudo en frente, rogándome que la follara>> <<Cada más lo recuerdo, se viene a mi mente el por qué no la saque a patadas como quería en un principio>>.

Aunque Emily, no es la única que vive con una gran espina en el pecho con la duda atormentando cada espacio de su cabeza. ¿Qué diablos paso con la maldita lagartija? Necesito saberlo, porque desde que acepto ese maldito reto que estaba tan seguro de que se negaría.

Hizo que reconociera que desconozco los límites de Emily. Que desconozco el nivel de los extremos entre nuestro juego, para llegar al rotundo jaque mate. ¿Qué si me sorprende? Sí. Me sorprende lo parecido que somos, aunque para ella sea una maldita odisea o el mayor de los pecados. No somos tan diferentes como pensábamos, tal vez no tanto.

Persigo a Emily por la mansión, hasta llegar a la planta baja donde inicia la fiesta. Ella se mezcla entre todas las personas ebrias que hay, y se pierde de mi vista.

Ya no sé por qué diablos hay tanta gente adentro, al parecer la mayoría que estaba en el área de la piscina han decidió entrar para seguir la fiesta adentro luego de que dejaran de jugar "barajas shots".

La música inunda cada rincón de toda la mansión y por lo que puedo apostar está sonando Maroon 5. La mayoría solo baila con cualquiera que se atraviese para restregar sus cuerpos haciendo fricción hasta que consigan el baño o cualquier lugar para echar un polvo.

Por supuesto que ahora hay menos visibilidad, y menos silencio a comparación de cuando entre hecho un demonio por lo cabreado que estaba, luego de que Emily aceptara el maldito reto.

Es irónico que alguien como yo, que no siente en absoluto. Haya sentido hasta las palabras retadoras que salían de esos labios carnosos y venenosos de Emily. Ninguno la dejo fácil para el otro, y tal vez sea eso lo que nos une como imanes y nos hace iguales.

Decido ignorar a toda esta gente de mierda, que no me interesa. Y me concentro en empujarlos a todos para continuar buscándola. No me interesa quienes sean o como estén de ebrios, así que más de uno termina en el suelo o con el trago encima.

La búsqueda es un fracaso, no he podido conseguirla, y eso me está sacando de quicio. No puedo dejarla ahora. Solo he conseguido a otras chicas castañas, que no son ni la silueta de la que busco con desespero.

Apresuro mis pasos hacia la salida de la mansión. Es el único sitio que me falta por buscar, y espero que no esté allí afuera donde están algunos imbéciles drogándose y follando con cualquier chica que salga por la puerta igual o más ebria.