12. Dos caretas afuera

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James.

Luego de esperar varios minutos Emily recibió su hamburguesa con una milkshake, pidió una de más para obligarme a tomarla y joder. Ni siquiera se si me pase de la garganta.

Ella no quería ir a su mansión, tampoco quería molestar a alguno de los idiotas así que terminamos en la mansión Harrison en la enorme sala de la otra vez. Aunque esta vez, sabíamos que estaba la tension de la situación en la cena.

Emily ya estaba terminando su hamburguesa con su batido mientras insistía en que lo probara.

—Vamos no seas un quisquilloso— sigue jugando con el pitillo— Juro que está delicioso.

—¿Y sea supone que debo creer?— alzo una de mis cejas.

—No pruebes nada, idiota— se enoja mientras sigue cómoda en el mueble.

—Lo probaré a mi manera— me acerco a su cara y ella saca el pitillo de su boca mientras me mira fijamente.

—Ni se te ocurra...

Miro sus labios divertido y antes de que piense que iba a besarla meto el pitillo en mi boca saboreando un poco de la chocolatada.

—Nada mal— admito encogiéndome de hombros— Solo esperemos amanecer vivos, no sería muy alentador que uno vaya al cielo y el otro al infierno.

—Por Dios me vas a decir que en Nueva York, ¿nunca comiste algo de la calle?

—No soy un experimento social que debe de poner en riesgo mis papilas y mis gustos solo por querer ser... joder ¿Solidario?

—¿Te asusta lo nuevo? ¿Por que no intentarlo?

—Porque hay cosas que es mejor que sigan su curso. Porque significa tener que cambiar y realmente— la miro y ella presta atención— No creo que cambie en ningún sentido.

—¿Paul y tú se conocían, no?— suelta— Ambos se trataban como si supieran del otro.

Claro que sabía quién era ese pedazo de mierda.

—Paul vivió en Nueva York un tiempo y es primo de alguno de los idiotas con los que estaba todo el tiempo. Nunca nos llevamos bien, en realidad tuvimos varias peleas. Solo se dedicó en señalarme como el "problemático y dañado de Nueva York"

—¿Solo por una pelea?— Emily lo dice como una ridiculez— ¿Que tienen? ¿Ocho?

—En realidad fue... porque me follé a su novia y a su prima— Emily se me queda mirando.

—Que hijo de puta. ¿No se respeten entre amigos o algo?

—El y yo nunca fuimos amigos— aclaró— Y si, ya se que lo soy. Tampoco es como si fuera a arrepentirme, ya paso. Luego de unos meses tuvo muchos problemas con la ley por los cargos que se le acusaban de utilizar alucinógenos y violación— me pauso para ver cómo Emily asiente.

—¿Y entonces...? ¿El...?— su voz cambia a una más cortada— ¿Lo ayudaban?

—Jamas joder— contestó negando— Solo sabíamos sus problemas con la ley y lo que tenía que pagar su familia para hacer desaparecer todo. Una que otra vez lo vimos follando pero a ninguno se nos hacía extraño.

Juntos Una Vez Más [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora