Juntos Una Vez Más [#1]

3. Futbolista Sexy

Emily

Alice sigue mirando el chat en mi teléfono mientras se sigue riendo a carcajadas. Yo volteo mis ojos y me cruzo de brazos.

—No puedo creer, que te hayas confundido de chat— se sigue burlando mi amiga— Joder y lo del culo.

—Lo se...— digo frustrada— ¡Lo peor es que lo respondió! ¿No podía quedarse callado?

Alice voltea mi teléfono para que vea mi foto posando en el espejo con una cara graciosa, para mi amiga.

—Te veías como una maldita reina. ¿Crees que el se perdería de eso?— Alice sacude su cabeza— Tal vez hasta hayas servido de motivación.

—¿Motivación?— repito sin entender.

—Cierto— Alice me soba el cabello como a un perro— Se me olvidaba que trato con un ángel.

¿Puedes utilizar la cabeza? El utilizo su cabeza de abajo, claramente.

—¡No jodas, Alice!— golpeó el hombro de mi amiga.

Ella se comienza a reír de nuevo.

—Igual, sigo molesta contigo— me señala y se hace la molesta— No viniste, te perdiste de ver a Andrei con traje.

No fui a la cena. No estaba cien por ciento bien. La ansiedad seguía sin irse, fue... un momento de mierda. Lo único que logre fue no volver a repetir el vomito... que es lo que hago y fue gracias a la vergüenza y mis ganas de desaparecer, al enterarme lo de mi bolso privado.

Lo cual Alice sigue sin superar y hasta guardo screenshot de la conversación. "Como recuerdo"

No quise dañarle la cena a Alice con decirle lo de vomitar de nuevo... faltaría a mi promesa.

No se si pueda seguir sin intentarlo otro mes. Es como una jodida acción que repito. Mis rodillas tiemblan y se hincan al igual que las horcadas salen sin mucha complicación.

¿Y que esperabas? No eres primeriza joder. Claramente no contarle a Alice puede joderte pero... no vamos a cagarle el día a Alice, ¿No?

No... se lo dire, luego.

—Me imagino lo atractivo que se veía— digo divertida— Hubiese aprovechado mi momento para tomarme una foto con el. Y tacharía lo de... foto con mi amor platónico, de la niñez.

Alice voltea sus ojos y sacude su cabeza.

—Andrei es como tú hermano, también.

—Pero no lo es— le saco mi lengua divertida.

—¿Cual vestido, elegiste? Dime que no el de hermana que va y reza los domingos.

—Estúpida, claramente ese no.

—¿El de la comezón?— alza su ceja con mala cara— Las lentejuelas son muchas.

—Moriría de picazón.

—Entonces...¿El que James dijo?— lo último lo dice con diversión alzando ambas cejas.