5. Apuesta cobrada

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James

Quiero pensar que lo que siento y hago es por todos los tragos que tengo encima. Y no porque me importe.

Uno... dos... tres... cuatro... cinco y más golpes son los que van a la boca del malnacido que entiendo que se llama Christian.

No se que mierda pasa a mi alrededor sólo estoy concentrado de golpear toda su cara sin detenerme. Veo sangre, y mucha que sale por su cara.

—Hijo de puta— escucho a Christian.

Uno de los idiotas con los que esta me golpea la mejilla dejándome a un lado de Christian. Veo cómo ahora es el quién comienza a golpear mi mejilla dos veces seguida.

—¿Que es lo que quieres?— pregunta este divertido— ¿Follártela? Te digo desde antes que es mía.

Siento como me hierve la sangre con esas malditas palabras. Extiendo mi brazo y lo tomo del cuello y golpeó su frente con la mía tumbándolo al suelo.

Me levanto rápidamente y al verlo en el suelo lo tomo de la camisa y golpeó su estómago con mi codo sacando todo su aire.

—Vuelvo a verte cerca de ella— golpeó todo su ojo con mi codo haciendo que grite— Considérate en la maldita clínica. Y como me harta escucharte hablar... haré que te lo tragues.

Lo estrelló contra el suelo varias veces sacando más sangre. Pateo sus costillas y lo volteo boca arriba para ver cómo su boca se llena de sangre.

—¡Ven!— me grita el mismo imbécil haciéndome señas de ir contra el— Quiero llenarte la boca de sangre también.

—Veamos si puedes, hijo de puta— lo reto.

Lanza dos puñetazos a mi mejilla y no reacciono por unos segundos.

—¿Vas a llorar, niño bonito?— se burla— ¿Iras con Emily a llorar para que te de teta? De seguro debe ser un placer chuparl...

Pateo su estómago y lo tumbó al suelo. No pienso mucho y arrojo mis puños a todos los lados de su cara y me aseguro de que la nariz esté bien partida.

—¡James!— escuchó la advertencia de Joseph.

Veo a un costado como Christian se acerca con una botella rota, con la intención de golpearme. Antes de que haga algo, Joseph interviene golpeando su mejilla.

Dejo al amigo lleno de sangre y furioso. Me concentro en como el otro amigo del imbécil aprovecha la distracción de Joseph para acorralarlo y golpearlo.

Dudo unos segundos...¿En serio?...

Mierda James.

Me levanto y quito al imbécil que lo golpea y lo golpeó yo haciendo que quede en el suelo. Veo a Joseph y esta con bastante hematomas en la cara.

—Tenemos que irnos...

No termino la palabra porque la policía ha llegado al club. Comienzan a llevarse a algunas personas que son menores de edad, otras que están drogada y los alcoholicos en descontrol.

Las sirenas se escuchan y los imbéciles que estaban en el suelo se levantan ayudándose entre sí. Sobretodo tomando a Christian entre sus hombros ya que están todo golpeado y no puede ni levantarse lo cual me genera una sonrisa.

Juntos Una Vez Más [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora