~ Capítulo 36 ~

2.7K 239 2
                                    

¿Qué está pasando? ¿Y por qué me siento tan débil? Huele muy extraño, como a fármacos y a sangre

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¿Qué está pasando? ¿Y por qué me siento tan débil? Huele muy extraño, como a fármacos y a sangre... ¿Estoy en un hospital?

— ¡Rudy! ¡Rudy, aguanta!

Siento como si alguien me moviese. Me duele mucho la cabeza y el estómago. No entiendo qué está pasando. Yo estaba peleando junto a mi tío contra "Ellos" cuando... ¿Cuándo qué? ¿Qué pasó? No lo recuerdo... ¿Por qué no lo recuerdo?

Intento abrir los ojos. Al principio me cuesta mucho, pero cuando lo consigo, mis ojos vuelven a cerrarse por una luz intensa. Parpadeo varias veces para acostumbrarme a la luz, y es entonces cuando veo las caras de Pierre y Max a mi lado. Parecen preocupados y desesperados, aunque tampoco es como si yo pudiese ver bien...

— ¡No te preocupes! ¡Todo saldrá bien! ¡Max! ¿¡Acaso no tienes la habilidad de curación!?

— ¿¡No crees que si la tuviera ya habría hecho algo!? ¡Solo la tiene ella! ¡Y como entenderás, ella no puede curarse ahora!

¿Así que estoy herida? Eso explicaría mi dolor en el estómago y otras cosas más. Intento decir algo, lo que sea, pero mi voz se queda estancada en mi garganta, la cual siento muy seca. 

— ¿Dónde... estoy? — Mi voz suena rasposa, pero cuando veo a Max mirar en mi dirección sé que me ha escuchado.

— En el hospital, enana. Pero no te preocupes, estarás bien.

Hago un ligero movimiento con el cuerpo, vaya error... El dolor en mi estómago se intensifica, por lo que suelto un quejido de dolor, que nadie parece oír. Siento las manos de alguien en esa zona, apretando. ¿Qué narices están haciendo conmigo? Antes de que pueda decir algo más con mi voz rota, alguien me coloca una mascarilla y me obliga a respirar por ella. Ni siquiera había notado que me faltaba el aire...

Veo como atravesamos varias puertas del hospital. Ahora sé que estoy tumbada en una camilla, aunque no entiendo lo que está pasando.

Por fin me meten en una habitación. Antes de entrar, logro leer un cartel que pone: Urgencias. No logro ver mucho de la habitación pues siento mi vista borrosa y, eso junto con mi dolor de cabeza y estómago, es una mala combinación. Logro escuchar una voz que no llego a reconocer hablando con mis amigos.

— Lo siento, pero de aquí no pueden pasar...

— ¡QUE ALGUIEN ME DEJE VER A MI MUJER!  

Sonrío al escuchar la voz del vampiro gruñón. ¿Realmente está aquí conmigo? ¿O es todo parte de mi imaginación? Ya puedo esperarme cualquier cosa.

Siento como me quitan la mascarilla para, luego de unos segundos, me la vuelvan a poner. Enseguida siento mis párpados pesados, así que supongo que me anestesiaron.

 Enseguida siento mis párpados pesados, así que supongo que me anestesiaron

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Siento frío, mucho frío. Mi cuerpo se siente ligero, tanto que me siento volar. ¿Estoy inconsciente? Eso creo, pues no logro ver nada más allá de mis narices que oscuridad.

— Su herida en muy profunda, ¡no para de sangrar!

— Debemos cerrarla. ¡Rápido!

Espera un momento. ¿Qué es eso que se escucha? ¿Son voces? ¿Y ese pitido constante? Es molesto...

— ¡La perdemos! ¡La perdemos!

¿Quién es? ¿Quién está ahí?

Escucho un par de voces más, pero no logro entender qué están diciendo. Es entonces cuando siento un dolor agudo en el pecho, que por suerte para mí solo dura unos segundos.

— ¡Fuera!

Y ese dolor otra vez. ¿Qué me están haciendo? Y ese maldito pitido... ¡Qué alguien lo pare! Por un momento no llego a sentir nada, ni siquiera logro escuchar las voces. ¿Se han ido? Pero borro de mi mente esa pregunta cuando escucho una voz.

— Hora de la muerte: 17:32.

¿Muerte... ?

— Informen a sus familiares, les daremos un momento para que se despidan.

— Pobrecita... Tan joven...

Pasa algún tiempo cuando por fin vuelvo a escuchar voces

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Pasa algún tiempo cuando por fin vuelvo a escuchar voces. Esta vez no tardo en reconocer a Max, mi mejor amigo.

— Enana... — Escucho su voz rota, ha estado llorando. — ¿Morir? ¿Tú? ¡Por Dios! ¡Eres Rudy Adams! No puedes... No puedes morir ahora. Todavía tienes que salvarnos a todos...

Escucho la voz de mi mano derecha con detenimiento. Me gustaría abrazarlo, pero aquí sólo encuentro oscuridad. Escucho cómo me regaña, me dice que él tendría que haber muerto antes. ¿Pero realmente estoy muerta? Lo imaginaba diferente.

— Rudy... — Reconozco esta voz como Pierre. — No puedes irte... Eres como la madre que nunca tuve...

Sus palabras calan mi alma. Cuando conocí a Pierre, ella era una niña que estaba sola. Enseguida la comparé conmigo y nunca pude dejarla de lado. Yo también la quiero como si fuera mi hija. Escucho por un rato más lo que me tienen que decir.

Entonces escucho otra voces distintas y un ruido fuerte, como si alguien hubiese abierto una puerta de golpe. Oigo varios pasos, puedo calcular que han entrado 6 personas más.

— ¡No pueden entrar aquí! ¡Primero van los familiares! — Esa voz no la conozco, ¿alguna enfermera?

— ¡Nosotros somos su familia!

Blake Dallas. Incluso muerta puedo reconocer su manera de hablar. 

— ¿Qué haces aquí? Puedes esperar tu turno para despedirte...

— ¡Yo no vengo a despedirme! ¡No voy a renunciar a ella, no de nuevo!

— ¿¡Papá!? — ¿Esa es Jill?

— ¿Estás seguro de hacer esto? — West...

¿Hacer qué? ¿Qué está pasando?

— ¡Ya lo he dicho, no renunciaré a ella!

— Entonces hazlo. — Y este es Nick. Mis niños, ¿qué están haciendo?

Siento entonces una presencia a mi lado, supongo que (por todo lo que he escuchado) este es Blake. Primero siento como se inclina hacia mí, para luego hacer presión en mis fríos labios. Me está besando.

— Pronto volverás a estar conmigo, y entonces nadie nos separará.

Es en ese momento cuando siento un ligero pinchazo en mi cuello.

Es en ese momento cuando siento un ligero pinchazo en mi cuello

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Y algo cambia en mí.

OcultaWhere stories live. Discover now