~ Capítulo 33 ~

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Llevo leyendo estos informes aproximadamente 1 hora cuando escucho la puerta de la entrada abrirse

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Llevo leyendo estos informes aproximadamente 1 hora cuando escucho la puerta de la entrada abrirse. Tiro la carpeta a un lado de mi cama y bajo las escaleras corriendo.

— ¡Rudy! — Pierre viene corriendo hacia mí y me abraza.

— Pierre, ¿ya has comido?

La rubia asiente mientras se apretuja a mí. Me recuerda a cuando Jill era pequeña y hacía lo mismo.

— Bien, entonces te llevaré a descansar.

Agarro a la rubia de una mano y la subo a mi habitación. No tenemos otros cuartos donde pueda dormir (y el sofá no era una opción), así que tendré que compartir habitación con ella. Antes de mandarla a la cama, le doy un pijama mío y la mando a darse una ducha. Por suerte, casi tenemos la misma talla, por lo que mi ropa le servirá.

Me tiro en la cama mientras pienso en Pierre. Cuando la conocí, me recordó mucho a cuando yo era pequeña, debido a que era como una niña intentando parecer fuerte. Me pareció adorable, y no dudé en protegerla siempre que pude. A pesar de eso, siempre supe que ella era poderosa...

Una niña peculiar... justo como yo.

— ¡Ya estoy! — La rubia sale del baño y viene corriendo hacia mí.

— Buenas noches, rubita.

— ¡Venga, puedes hacerlo mejor!

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— ¡Venga, puedes hacerlo mejor!

Ahora estamos en el bosque entrenando junto a los demás Cambiantes. Estoy ayudando a Pierre a controlar un poco sus poderes, ya que le pasó igual que a mí cuando huí de aquel lugar...

Amelie tiene la habilidad de controlar, principalmente, el hielo. Puede crearlo o darle forma. Creo que es una de las habilidades más útiles.

La rubia intentaba crear desesperada un muro de hielo para luego hacerlo cada vez más grande, pero se le estaba dificultando la última parte...

— ¡Maldita sea! ¡Crece ya! — Pierre tenía toda la cara roja del esfuerzo que estaba haciendo.

Antes de que me lo esperara, la rubia consiguió que el muro de hielo alcanzara 7 metros de altura. Nada mal...

OcultaWhere stories live. Discover now