Oculta

~ Capítulo 19 ~

Nunca, y repito, nunca había tenido que soportar tal tortura. Ahora puedo confirmar que Jill está completamente chiflada. Intenté escapar, de verdad, pero después de correr todo lo que pude durante toda una hora, no pude evitar que me atrapara.

— ¡Socorro! ¡Se ha vuelto loca! — Ella me tiraba de las piernas mientras yo me agarraba todo lo que podía a la barandilla de las escaleras. — ¡Me aferro a la vida! ¡Me aferro! 

— ¡Deja de agarrarte, joder! — Al final logró hacer que me soltara de mi única salvación y me arrastró escaleras arriba.

Todavía no sé por qué hace todo esto, pero tengo miedo, y eso es algo raro. Me obligó a ducharme y lavarme el pelo, no me negué porque ella sería capaz de hacerlo por mí.

Luego me arrastró a la habitación y me sentó en una silla para después amarrarme como si me hubieran secuestrado. Sólo le faltaba amordazarme.

— Y ahora te vas a quedar ahí muy quietecita. ¡Y cómo te muevas te las verás conmigo! — Socorro mami.

No sé qué narices está haciendo con mi cara, pero parecía como unas pequeñas caricias. ¿Me estaba maquillando? No lo sé con certeza, pues nunca antes me había maquillado...

— ¿Qué me estás haciendo? 

— ¡Te dije que no te movieras! Déjame terminar y ya lo sabrás. — Ni siquiera me atrevo a abrir los ojos, simplemente dejo que haga lo suyo hasta que acabe de una buena vez.

Cuando termina con mi rostro, me peina el pelo ya seco. Cuando acaba de tirarme del pelo, escucho cómo abre mi armario y empieza a sacar cosas.

— Esto no, esto tampoco... Inaceptable. ¡Qué horror de falda! No es lo que busco... ¡Ajá! ¡Perfecto! —Jill deja algo en mi cama y se acerca a mí. — Ya puedes abrir los ojos.

Cuando la obedezco, observo en mi cama un vestido realmente bonito junto a unos tacones a juego. La miro extrañada.