De todos los colores, ROJO tenía que ser (Akabane Karma x Oc)

Capítulo 88: Aquello que lo impulsa

Flashback

Pov normal

—Ohayo, Ito-san— saludó una pelinegra un tanto más baja que la nombrada quien recién ingresaba en el instituto y procedía a dejar sus zapatos en su casillero.

—Ohayo— respondió al saludo con una leve sonrisa. No sabía muy bien cual era el nombre de la que suponía era su compañera de clase por haberla saludado así que su respuesta se limitó a eso.

La peli-negra terminó por irse cuando guardo su calzado en el mini-casillero mientras que por otro lado la castaña recién iba a abrir el suyo. Sorpresa fue la que se llevo cuando vio una caja envuelta en un pañuelo en el estante de su casillero que se suponía era para poner sus otros zapatos.

—¿Qué con esto?— parpadeo un par de veces al tomar la caja para verla más detenidamente. Su sentido común no tardo en descubrir de que era la caja y su pequeño lado de Conan no tardó en hacer una deducción para acercarse a la respuesta.

Se quitó los zapatos que tenía puestos y los dejo donde anteriormente estaba el bento para ponerse los que había en su casillero y dirigirse a su salón antes de que tocara la campana.

Fin del Flashback

"Idiota... Aunque se supone que no puedes venir aquí..." pensó volviendo a dejar el bento debajo de su pupitre, inconcientemente mordiendose el labio inferior mientras agarraba la lapicera, preparada para seguir copiando lo que el profesor escriba.

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—Por fin hora del almuerzo— comentó Maehara estirandose en su asiento al escuchar la campana que indicaba el final de la hora de Economía.

—¿De qué te alegras? Si tú no traes almuerzo— comentó Kimura un tanto divertido.

—No, pero es como un receso sólo que más largo.

—Ahora que lo dices me di cuenta que varios de ustedes no traen su bento ¿no es así?— algunos voltearon a ver al profesor alienígena al escucharle decir eso— No es bueno que esten una gran cantidad de horas sin comer, por lo menos desayunen bien antes de venir— sus estudiantes asintieron sonriente al ver que se preocupaba por ellos como siempre lo hacía.

—Eso me recuerda— susurró la castaña mirando al techo aunque gracias al silencio que había todos lograron escucharle y voltearon a verla curiosos.

Nao paso su mano por debajo del pupitre sacando una caja envuelta en un pañuelo violeta que dejo sobre su mesa.

—Oh. No creí que viviría para ver que Nao traiga su propio bento— comentó Nakamura con un tono burlón aunque la castaña simplemente se limitó a sacarle la lengua.

—Pensé que ya te habías acostumbrado a comer de los nuestros— agrego Okano con una sonrisa divertida.

—Bueno, no podía estar quitándoles su comida por siempre— la oji-violeta se encogió de hombros mientras guiñaba un ojo.

—Karma-kun si sigues balanceándote así con la silla te vas a caer— el regaño de Koro-sensei llamó la atención de la estratega haciendo que voltease a ver a su lado donde su compañero estaba precisamente jugando con el equilibrio de su silla con un libro en la cara.

—Hai, hai, Sensei— respondió vagamente haciendo caso omiso a la reprimenda de su profesor.

Sorpresa fue la se llevo cuando sintió como el respaldo de su silla era empujado para atrás dandole la sensación de caerse aunque a fin de cuenta la misma mano que le había empujado fue la que le impidió que cayera. Claro que gracias a esto su libro si que cayó al suelo.