Capítulo 88: Aquello que lo impulsa

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Pov normal

Tomen asiento. Ya empezamos con la clase— el profesor apenas dio un respiro cuando ya comenzaba a escribir en la pizarra sin siquiera esperar a que sus estudiantes se acomodasen en sus respectivos lugares.

Los leves murmullos que había debido a las diversas conversaciones en la clase cesaron, devolviendole el ambiente silencioso y estricto que había luego de cada receso al tocar el cambio de asignatura. El único sonido que había en el salón era el de la tiza chocando con el pizarron. De vez en cuando el profesor daba alguna explicación de formal oral que todos sabían que no iba a volver a repetir así que lo anotaban rápidamente en cualquier lugar posible.

"No te desconcentres. Hazlo y perderas el ritmo"— pensaba la oji-verde viendo al frente sin dejar de escribir en su cuaderno. Ya era una costumbre tener su mente en blanco durante las clases para hacer que las enseñanzas quedaran grabadas más fácil en su cerebro. El punto malo de ello era que la más mínima distracción podía hacer que la explicación dejara de tener sentido, sin contar que mandaba a volar toda su concentración anterior y costaba volverse a centrar en el tema.

Siendo conciente de ello, no dejo de prestarle atención a la pizarra frente a ella ni de escribir todo lo que veía en ella o alguna explicación del profesor "Estoy más despierta hoy. Dormi bien, no debería haber ningún problema" remarcó en su mente en un pequeño descanso que se había dado el profesor para revisar algo de su libro "Puedes hacerlo" dio un último suspiro al ver que el docente volvía a tomar la tiza para seguir escribiendo.

Esa era una clase normal para ella, para toda la Clase A. Sin embargo el hecho de que esta vez sus horas de sueño fueron mayores hizo una gran diferencia en su concentración. No le dolía la cabeza ni los ojos de estar tanto tiempo mirando fijo. Sus hombros pesaban menos y su cuerpo estaba más relajado. Sin tener malas sensaciones de forma física podía concentrarse sin problemas. En el primer receso le pareció interesante que se sintiera mejor que en todas las veces anteriores y sólo se le ocurría lo idiota que había sido por vender sus horas de sueño por horas extra de estudio. Aunque eso no significaba que la intensidad que recibía la Clase A durante sus lecciones disminuyera si que le ayudaba a estar mejor de forma psicológica.

—Asegurense de copiar todo, en cinco minutos lo borro— dicho esto el señor con canas en la cabeza se recostó en la pared a un lado de la pizarra al ya no tener donde escribir la explicación de su materia por haber ocupado todo el espacio posible. Generoso de su parte dejarles cinco minutos para copiar lo demás.

Haru soltó un suspiro mientras dejaba su lapicera en el escritorio para darse un leve masaje en la muñeca. Fue lo más rápido que pudo para seguirle el ritmo a su profesor así que cuando este mismo había anunciado los cinco minutos extra para terminar ella ya había terminado las cinco palabras que le faltaban.

Cerró los ojos en forma de relajación, respirando suavemente. Tenía que recobrar las energías, después de todo sólo habían pasado veinte minutos de clase y ese apenas era el tercer período. Todavía le quedaban cinco por delante así que no podía descansar ahora.

—Por estas cosas amo el receso— susurró viendo al techo con un rostro entre divertido y cansado.

Bajo la mirada al recordar que tenía en su otro cuaderno los apuntes que el profesor probablemente pediría en cualquier momento. Paso su mano por debajo del pupitre donde dejaba sus demas cuadernos y libros del día (N/A: Alguien digame como se llama eso)

—¿Mm?— estaba a punto de tomar en cuaderno cuando sintió una pequeña caja chocar con su mano. No dudo mucho en sacarla recordando que seguía ahí desde la mañana.

De todos los colores, ROJO tenía que ser (Akabane Karma x Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora