Las notas de Lola | Malenavitale ©

Jano

Nina llega a casa totalmente nerviosa.

Como sus manos no paran de temblar, se le hace imposible meter la llave dentro de la cerradura, así que se la arrebato y realizo la acción por ella. Una vez que la puerta se abre delante de nosotros, Nina se queda inmóvil por un segundo, con su mirada perdida en la alfombra de la entrada.

No soporto verla así, tan nerviosa y asustada. Y me da muchísima impotencia no saber qué hacer para ayudarla, sobre todo porque ella no merece estar pasando por una situación como esta. Me gustaría poder abrazarla y decirle que todo va a estar bien, que vamos a salir de esta juntos, pero no puedo. No puedo abrazarla, porque nuestra relación ya no es así. Tampoco puedo hacer una promesa en base a una mentira, porque no tengo ni idea de en qué acabamos de meternos. No puedo hacer nada para ayudarla, por mucho que quiera.

—Nina... —murmuro cerca de su oído. Ella suelta un saltito del susto, pero consigue salir del trance.

Su mirada se encuentra con la mía durante dos segundos. Tiene los ojos bien abiertos e irradian temor, algo que consigue terminar de destrozar mi alma. ¿Por qué no tengo las herramientas necesarias para ayudarla y, por sobre todo, protegerla de todo mal que la aseche?, pienso.

Me siento inútil.

—Perdón, es que no puedo dejar de pensar en eso.

Y sin más, entra al departamento y se desploma en el sillón más cercano.

Eso tiene una explicación que va de la mano del tiroteo.

Justo después de haber subido al colectivo, recibimos un mensaje. Pero no era un correo de Lola, ¡ojalá lo hubiese sido! Se trataba de una dirección de correo electrónico que ninguno de nosotros conocía pero, al parecer, esa persona sí sabía bien quiénes éramos nosotros; sobre todo Nina.

"Lo de recién fue una advertencia para todos. Espero que sean inteligentes y no vuelvan a aparecer por acá, porque no vamos a volver a recibirlos de manera amistosa.

PD: Nina, esto recién empieza".

Fue un mensaje breve y conciso, que nos puso la piel de gallina a todos. Y aunque sea difícil de creerlo, ninguno de nosotros adoptó la amenaza como algo grupal, de hecho, creo que la advertencia general no fue otra cosa que un poco de relleno. Porque quienquiera que sea esta persona, solamente está interesada en Nina. El tiroteo fue una bienvenida para ella y, aunque todos hayamos recibido el mensaje, también es obvio que la única receptora que les interesaba era Nina.

Y mi pregunta es: ¿por qué ella? Aunque Nina sea por naturaleza bastante curiosa, durante este tiempo resultó ser todo lo contrario. Como el asunto de Lola la consterna bastante, a pesar de estar involucrada en la investigación, la veo muy al margen. Y tiene sentido, porque mientras más avanzamos, mayor es el dolor que la envuelve. Entonces no consigo entender por qué están detrás de ella.

Tampoco se me ocurre ningún motivo para querer sacarla del camino. Es una de las personas más buenas y compasivas que conozco, totalmente incapaz de causarle un mal a alguien y con un corazón inmenso. ¿Cómo es que pueden verla como a una amenaza? ¿Es que acaso soy el único que la ve de esa manera?

Después de haber recibido el mensaje, todos nos quedamos en completo silencio. Y Nina estaba en estado de shock; no podía moverse, mucho menos hablar. Estuvo paralizada durante casi cinco minutos seguidos, con la vista congelada en la pantalla de su celular y los ojos llenos de lágrimas, las cuales amenazaban con salir en cualquier momento. Pensé que iba a quebrarse, pero unos segundos después tomó una enorme cantidad de aire y se secó las lágrimas acumuladas con la manga de su campera.