Lola

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#11

Los novios suelen regalar cosas como peluches o cajas de bombones. Pero el mío no tuvo mejor idea que regalarme una pistola.

Luego del episodio con Leandro, él no paraba de insistirme para que vuelva a estar al margen. Y aunque fue una situación horrible, no estaba dispuesta a permitir que acabe destruyéndome, sobre todo porque Lila pertenecía a ese mundo. Nada, ni muchísimo menos nadie, iba a conseguir que me aleje de ese mundo.

De ahí surgió la idea de ir armada a donde vaya, para que actúe de inmediato si vuelvo a ser acosada por algún cliente. Y de hecho me emocionaba la idea, porque esa pistola me daba mucho más poder del que alguna vez imaginé que iba a tener.

— ¿No te da miedo? —me preguntó.

—Ni un poco.

Él me sonrió.

—Quiero que la uses en caso de ser una emergencia, ¿entendido?

Yo asentí con la cabeza.

Y en ese momento no lo noté, pero luego mi promesa me pareció estúpida, sobre todo porque él nunca usaba la suya en caso de emergencia.

Las notas de Lola | Malenavitale ©Where stories live. Discover now