Lola

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#5

Mi primer trabajo fue en un bar del centro.

Como era menor de edad, él tuvo que falsificarme un documento y me obligaba a llevar poca ropa y muchísimo maquillaje para aparentar la edad que decía tener. Durante esas noches no paraba de decirme lo bien que me veía, así que soporté sus escándalos y los maltratos que recibía cuando no me daban muchas propinas solamente para escucharlo decir esos halagos.

La realidad es que no necesitaba el trabajo, mis padres se encargaban de todos mis gastos y tampoco eran muchos. Pero él sí lo necesitaba. Estaba en graves problemas y, como su novia, me veía en la obligación de ayudarlo. Por eso no dudé ni un segundo en aceptar su propuesta de trabajar en un bar, porque él lo necesitaba y yo necesitaba sacarlo de la basura en la que estaba nadando.

Pero la única que terminó cubierta de basura y asfixiada fui yo.

En el bar conocí a Dolores. Era más grande que yo y siempre me trataba con amabilidad, algo a lo que, durante las noches que pasaba con él y su círculo de amigos, no estaba acostumbrada.

Cuando él se aparecía en el bar y montaba escándalos, Dolores siempre me miraba con lástima. Tenía la esperanza de que esas miradas signifiquen algo, tanto que llegué a pensar que ella iba a poder salvarme, porque era la única que se daba cuenta el infierno que estaba viviendo.

Pero eligió dar un paso al costado.

Dolores no me mató, pero tampoco quiso salvarme.

Las notas de Lola | Malenavitale ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora