SasuNaru ~El Lado Luminoso de la Vida~

Capítulo 18

Por favor, no me lastimes.

Cerró los ojos y soltó un suspiro, su mandíbula apretada. En algún momento de la madrugada se despertó y su mente comenzó a rememorar lo acontecido en esa noche. Todo iba tan perfecto hasta que su mente le recordó esa frase. ¿Por qué lo dijiste, Naruto?. Desde que la frase llegó a su cabeza no ha dejado de pensar en ello, analizándola una y otra y otra y otra vez. El problema es que, entre mas intenta comprenderla, más posibles causas encuentra y cada una siendo peor que la anterior.

Sasuke sacudió su cabeza, y apretó mas a Naruto a su costado, negándose a creer lo que, hace unos minutos, su mente lo había llevado a pensar.

Volvió sus ojos hacia el delicado y hermoso cuerpecito que dormía a su lado, tan cálido y esbelto y hermoso, con su cabello rubio revuelto y su respiración lenta, suave y constante; Naruto parecía un ángel caído del cielo, Sasuke quería despertar con esa vista por el resto de su vida.

¿Cómo no lo notó antes?. El cuerpo de Naruto gritaba Doncel por donde se le viera. Tal vez se debió al hecho de que el pequeño; no tan pequeño, en realidad, rubio usara ropas con tallas un poco, mucho, mas grandes de las que debería de usar. Sasuke se preguntó si esa era una forma de hacer que su ropa durara mucho mas tiempo o una forma de ocultar su condición como Doncel. Porque estaba seguro que si Naruto usara ropas un poco mas a su talla, muchos varones notarían la muy definida cintura y esbelta figura del rubio, tal vez no llegarían a pensar que posiblemente fuera Doncel, pero si les resultaría extraño ver a un hombre con aquellas características físicas, e indiscutiblemente, se sentirían atraídos por el agraciado rubio, tal como le paso a él. Aunque Sasuke estaba comenzando a creer que Naruto usa ropas mas holgadas por las dos razones anteriormente dichas, eso solamente hacía aumentar su enojo, entre más conoce a Naruto, más se da cuenta de todos los infortunios económicos por los cuales a pasado.

Sasuke acarició, con el dorso de sus dedos, la mejilla de Naruto. Estaba cálida. Se juró en silencio que, si alguien le había hecho daño al mas joven; haría que pagara, con todo el peso de la ley, de ser necesario.

No sabía cuanto tiempo estuvo pensando de más las cosas, pero el sol ya hace varios minutos que había salido. Sasuke agradeció que fuera Domingo, así no iría a la empresa porque ese día no se trabaja, y podría movilizar a Naruto a su nuevo apartamento, literalmente, porque hace ya varios meses que le pertenece a Naruto.

Abrió los ojos lentamente, algunos rayos del sol daban directo en su cara, parpadeó varias veces para acostumbrarse a la luz. Por primera vez, no sentía su cuerpo tan adormecido por dormir en el suelo, parecía que había dormido sobre algo suave, pero sabe que eso era imposible. Se estiró y se sintió desnudo.

Desnudo.

Se sentó de golpe y cubrió su desnudes con las sábanas, todas las imágenes de lo acontecido la noche anterior asaltaron su mente, y Naruto quería morirse por la vergüenza.

¿Qué había hecho? ¿Cómo pudo dejarse llevar tanto por sus estúpidos sentimientos?. Debía admitir que Sasuke era guapo y que, de alguna extraña manera, se había enamorado del moreno, pero se había prometido jamas dejar al descubierto esos sentimientos, en especial porque Sasuke nunca se los correspondería y no tenia, o no veía el caso de sufrir o luchar por un amor inalcanzable. En todos los aspectos, en primer lugar por la posición económica de ambos, y en segundo, ¿Era él atractivo?, Naruto no creía que alguien le considere atractivo usando las fachas que usa siempre.

Pero Sasuke le dijo que le gustaba. El solo pensamiento hizo que su corazón latiera desenfrenadamente. Bueno, no se lo había dicho con aquellas palabras, pero le había dicho que se sentía atraído hacia él.