SasuNaru ~El Lado Luminoso de la Vida~

Capítulo 22

Era hermoso, con sus mejillas rojas y cuerpo perlado por el sudor. Sasuke se preguntó si esa era la visión de un ángel, enviado especialmente para él. Naruto se retorció debajo de él y tapó su boca con sus manos, ahogando un gemido cuando estalló en éxtasis por segunda vez, los pliegues de la entrada especial de Naruto apretando su polla, provocando que él también estallara dentro de Naruto.

Solo cuando su cerebro se aclaró del placer post-orgásmico, Sasuke se dio cuenta que estaba tirado sobre Naruto con todo su peso. Se apoyó en sus codos para disculparse, pero Naruto se había quedado dormido, sus mejillas aún tenían un tinte rosado y Sasuke besó cada una de ellas antes de acostarse a su lado, enredando sus cuerpos. Inconscientemente, comenzó a acariciar el vientre de Naruto hasta quedarse dormido, con su nariz hundida en el hueco del cuello de Naruto.

Cuando despertó, fue solamente por los sonidos que salían del baño. Se levantó y se colocó un bóxer, tomando en cuenta que Naruto aún no se acostumbraba a verlo caminar desnudo por el cuarto. Era extraño, pero en realidad era algo que había descubierto, le gustaba del rubio.

Sasuke se dirigió al baño y lo vió allí, hincado en el suelo mientras vomitaba en el inodoro. Sasuke se agachó y lo tomó de la cintura, provocando que Naruto se sobresaltara un poco.

Naruto se levantó y se acercó al lavamanos para lavar su boca. Sasuke se acercó y dio un suave mordisco en una de las mejillas de Naruto y se dispuso a lavar su boca, también.

Para cuando terminaron, Sasuke lo tomó de la cintura y lo apegó a su cuerpo e instintivamente buscó los labios del rubio, capturándolos en un beso que hizo que ambos se quedaran sin aire. Sasuke mordisqueo el cuello de Naruto y luego solo repartió besos aquí y allá en el rostro de su pareja.

-¿Por que no quieres ir al doctor?- le preguntó mientras acomodaba el flequillo de Naruto que caía por su frente y hasta llegar a cubrir, apenas, sus ojos azúl profundo. Había notado que el cabello de Naruto estaba mas largo y a Sasuke le encantaba.

-Estoy bien, enserio- y no mentía, no se sentía enfermo en lo absoluto. De no ser algunos mareos que le dan en el transcurso del día y sus vómitos constantes.

Había llegado a pensar que le estaba ocurriendo exactamente lo mismo que le pasó cuando el embarazo de Koichi, pero la mera idea le pareció absurda, porqué Sasuke le había dicho que no se preocupase en protegerse ya que no podría quedar embarazado debido a que él era estéril. Aunque después de eso tuvo que consolar a Sasuke, porque se había puesto desanimado después de hacerle esa confesión y explicarle el porqué Sakura nunca estuvo embarazada.

-¿Nos bañamos?- preguntó Sasuke, su vos rasposa sonando mas sensual que antes. Y Naruto simplemente asintió.

-¿Sasuke? ¡Que milagro!- Mikoto dijo emocionada antes de abrazar a su hijo menor.

-Yo también te extrañé- dijo un divertido Sasuke.

Mikoto había estado preocupada por su hijo menor, tenía tres semanas de no verlo y cuando fue a su casa para ver si estaba enfermo, no lo había encontrado y la casa parecía más bien abandonada. Se hubiera puesto histérica si Itachi no le hubiese dicho que Sasuke estaba más que bien.

-¿Por qué no habías venido?- Sasuke condujo a su madre a la sala de estar.

-Hijo- dijo su padre, a forma de saludo, mientras parecía absorto escribiendo algo en la computadora. -¿Y tu esposa?, es extraño que no la hayas traído- trató de ser cordial. Pero Sasuke supo que en cuanto de Sakura se tratase, su padre por mucho que lo intente, no podría ser cordial.

Sasuke bajó su mirada, dubitativo. Iba con toda la plena intención de contarles lo que ha pasado con su vida en el último mes.

Pero no es tan fácil.

Sasuke tiene miedo, de cierta forma. No le preocupa la reacción de sus padres al enterarse de su divorsio, pero si le preocupa su reacción al enterarse que se ha enredado en las sábanas de Naruto.

-Yo...me estoy separando de Sakura.

El sonido que produce el teclado de la laptop, al estar escribiendo, se detuvo y el silencio se hizo ensordecedor. Y siguió así por varios segundos más.

-¡En hora buena!- oyó decir a su padre.

-¡Oh, mi cielo!- dijo su madre, un tanto apesarada y se acercó a Sasuke, pasando su mano hacia arriba y hacia abajo por la espalda de su hijo, intentando darle confort.

No podría decir que lamentaba la separación, pero tampoco podría alegrarse.

-Y estoy saliendo con Naruto.

Su padre volvió su cabeza hacia él y esbozó una sonrisa.

-Ya lo he dicho. En hora buena.

-¿No les molesta?- preguntó.

-Cariño, era cuestión de tiempo para que esto pasara. Es como si tu y Naruto hayan nacido para estar juntos- dijo Mikoto y luego puso un gesto pensativo en su rostro. -No entiendo del todo los terminos que utilizan hoy día, pero la química que había entre tu y él se notaba bastante.

-A, ¿Si?

-Bueno, no le das besos en la comisura de los labios a cualquiera, ¿Verdad?- dijo Fugaku. Sonando divertido y coqueto a la vez.

-¿No les molesta que sea hombre?- preguntó.

-No es un hombre, es un Doncel. Creí que ya lo sabías- Fugaku enarcó una ceja y Sasuke se sonrojo un poco.

-¿Cómo lo sabían?- les miró inquisidoramente. 

Fugaku se encogió de hombros.

-El cuerpo de Naruto grita Doncel por donde se mire. Me di cuenta en los primeros días de convivencia con él- dijo con orgullo, creyendo que un varón tiene que ser capaz de identificar a un Doncel.

Sasuke se preguntó porque no se los había dicho aún.

-Quiero ponerme en tratamiento, me gustaría formar una familia con Naruto- Sasuke juró haber visto estrellitas en los ojos de su madre y los de su padre estaban sospechosamente brillantes.

-Me parece una excelente idea.....