Capítulo 9

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El lugar es hogareño, tiene ese ambiente. Basta con saber lo relajado que se ha sentido en estos últimos dos meses en este pequeño apartamento. Ni siquiera en la casa que comparte con su esposa se ha había sentido así. En esa casa, el ambiente siempre ha sido algo pesado. Sakura nunca se ha preocupado en lo absoluto por él. Esta mañana, cuando él se quemó con el vapor del agua hirviendo, ni siquiera se inmutó o preocupó por revisar su brazo. Ni siquiera le preguntó si estaba bien. Parece que era mas importante lo que sea que estuviera haciendo en el teléfono celular. El problema fue que, debido a su reacción brusca, con el mismo brazo movió la cacerola, haciendo que una buena cantidad de agua hirviendo caiga en su brazo. Todo por tratar de hacer un poco de té. Y Sakura lo único que le dijo es que dejara de hacer tanto ruido y desorden. Él, enfurecido, simplemente medio vendó su brazo lastimado y se fue al trabajo, ni siquiera se preocupó por ir al trabajo. Y esto que todo el día no soportaba en ardor.

Sakura siempre fue algo fría con él. De hecho, siempre fue fría con todos, excepto con sus amigas y su padre. Sakura nunca le hizo el desayuno, siempre lo hicieron las Maritornes. Sakura nunca le preguntó sobre cómo le fue en el trabajo. Sakura nunca lo esperó en la puerta de entrada para recibirlo con un beso o un abrazo cuando él llegaba de la oficina. Nunca le preguntó si se sentía cansado. Nunca se preocupó por él si estaba con algún resfriado. En estos tres años de relación con ella, Sakura nunca le platicó sobre su familia. Él solo sabe que su padre es dueño de una buena empresa. En realidad, ahora que lo piensa, no sabe mucho de ella.

En cambio, frente a él, se encuentra Naruto. Su cara con preocupación mientras le unta un poco de pomada para quemadura en el brazo, lo hace tan delicadamente, que Sasuke hasta podría jurar que es un enfermero o doctor. Naruto sabe exactamente lo que hace.

Cuando entró por la puerta del apartamento, el primero en saltar hacia él fue Koichi. Debido a que el niño no tuvo mucho cuidado, lastimó su brazo vendado, fue entonces que Naruto se dio cuenta de su infortunada lesión en la piel.

—¿Cómo te lo hiciste?— preguntó, mientras seguía colocando pomada en su brazo enrojecido por la quemadura.

—Estaba tratando de hacer un poco de té en la mañana— Naruto lo miró con su ceño levemente fruncido, casi como analizando algo.

—¿Y las fámulas?, supongo que contratasteis para tu casa, ¿No?— Sasuke le miró por largo rato. Naruto tiene un buen vocabulario. Sakura, simplemente, las hubiera llamado sirvientas. Como lo hace siempre. Incluso, aveces, les dice criadas.

—Si— dijo finalmente —Pero decidí darles unos días de vacaciones— Observó como Naruto vendaba su brazo. No estaba quedando flojo, ni muy ajustado. Simplemente perfecto.

—Me parece algo lindo de tu parte. Por lo general, a las fámulas las tratan como esclavas, pero veo que tu no eres así. De hecho, nadie en tu familia es así....Lo cual es extraño. Los ricos siempre son un poco.....no se....¿Arrogantes?, no estoy seguro si seria la palabra correcta— Sasuke está de acuerdo con Naruto. —De todas formas, deberías reconsiderar en llamarlas para que vuelvan. Tomando en cuenta tus habilidades culinarias en la cocina, probablemente incendiarias la casa— Naruto soltó una risita al ver un tic en uno de los ojos de Sasuke.

—O, me siento halagado— dijo con Sarcasmo.

—¿Tu esposa no cocina?— Sasuke miró hacia otro lado, no queriendo contestar esa pregunta. Naruto terminó de vendar su brazo. —......Entiendo— dijo al ver que Sasuke no contestaría.

La esposa de Sasuke probablemente creció rodeada de lujos, es lógico que no pueda cocinar. De Sasuke no le extraña, después de todo es un varón y, aunque no sea una excusa, es mas.....¿Perdonable? el que no puede cocinar. Pero....¿Su esposa?, ella es mujer, ¡Debería saber!.

SasuNaru ~El Lado Luminoso de la Vida~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora