30 Days of OTP |Frededdy|

Día 23. Juego de Rol

ADVERTENCIA: Contenido explícito, mención de incesto. Sabéis mi cantaleta, pero os la repito. No me hago responsable de trauma o derrames nasales (pero bien que os gusta leer esto). Leed bajo vuestra propia responsabilidad.

Freddy yacía atado a uno de los pilares de la estancia, su mayor mirándolo fijamente, mientras una sonrisa burlezca se dibujaba en su rostro. El mayor de los hermanos contemplaba el adorable atuendo inspirado en Prodigiosa: Las Aventuras de LadyBug y Chat Noir que había diseñado y confeccionado Chica para él. A comparación suya, que caracterizaba perfectamente al superhéroe (Ahora villano) Chat Noir, con su perlada sonrisa y aquellos ojos gatunos que lo caracterizaban.

—P-Por favor... Y-Ya desátame... C-Chat...

—Eres tan tierno, bichito. Pero Chat Noir se ha ido. Saluda a tu nuevo mejor amigo...— Al encontrarse en las sombras de aquel cuarto, tuvo que avanzar unos cuantos pasos para así revelar su atuendo. Cuero blanco, la exacta réplica del traje del héroe gatuno, solo que ahora en su versión tras ser akumatizado —Chat Blanc— Terminó la frase con una sonrisa gatuna.

Freddy lloriqueaba mientras forcejeaba para liberarse de las cuerdas que lo retenían. Estaba comenzando a cansarse de jugar. 

—P-Por favor... D-Desátame...— Suplicó por enésima vez. Tras 'ser akumatizado' por Bonnie, Fred se vio 'obligado' a atar a Freddy a uno de los pilares de la mansión. Y a pesar de saber que debía obligar a Freddy a entregarle los pendientes, quería jugar con él un poco, estando así de indefenso, era su oportunidad de satisfacer sus necesidades. 

—No tomaré tu Miraculous aún...— Murmuró y se agachó delante suyo, hasta quedar a su altura —Antes... tomaré algo aún más valioso para ti— Sonrió y, dando vuelta al cuerpo de Freddy, aprovechando el nudo que le permitía manipular el cuerpo del menor a su antojo, lo puso en cuatro y desgarró la zona trasera del traje. Sus glúteos apenas podían ocultarse entre la tela y, su tierna piel acanelada pedía ser violada de norte a sur.

—Dios... Eres tan hermoso, bichito...

—C-Chat... T- Te lo ruego... P-Por favor, déjame libre...— Suplicó una última vez el menor, antes de sentir como el pene de su mayor se introducía brutalmente en su agujero, penetrando hasta su próstata. El dolor no era comparable al placer, pero no admitiría que disfrutaba ser torturado por su hermano mayor.

—No te resistas y piérdete al placer, hermoso.— Murmuró Fred mientras embestía fuerte y rápidamente. No sabía que Chica había diseñado el traje de Fred para poder abrir la bragueta sin despojarse del traje. 

Chica, maldita traidora. Pensó muy para sus adentros el menor. A pesar de todo, disfrutaba ser penetrado por su hermano mayor y amor platónico. Aunque fuese solo un juego.

Intentaba acallar sus gemidos, pero sus manos atadas le impedían hacerlo y digamos que a pesar del dolor agonizante de haber sido desvirgado por el gran pene de su hermano, se sentía tan puñeteramente bien que no deseaba parar, importándole poco que aquello que estaban haciendo fuera algo prohibido. 

—A-Aagh~ D-Dios~ E-Estás tan apretado~— Gruñó guturalmente su hermano, sintiendo las paredes anales de su pequeño apresar su miembro de manera deliciosa. LLevaba deseando a su hermanito desde que cumplió los 16. Ahora por fin tenía la oportunidad de liberarse. Y con Freddy siendo mayor de edad y consintiendo aquel abuso, no habría ninguna ley penal o moral que lo detuviera de poseer al que fue y siempre sería el amor de su vida. 

—C-Chat~ A-Aaaah~— Dentro de su cabeza, Freddy se obligaba a recordar el papel que estaba jugando. Y muy a su pesar debía gemir el nombre del personaje que interpretaba el pelinegro. Oh grande fue su sorpresa cuando Fred le arrancó la máscara de un golpe, revelando su 'identidad'. —C-Chat~! D-Dios!...