Día 19. Sudoroso y Caliente ~Omegaverse~

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Ya llevaba minutos de esta manera, solo concentrándome en sus movimientos involuntarios mientras caminaba despreocupadamente por el cuarto del penthouse que desde hace un par de meses compartimos. Buscaba los supresores escondidos en una de las gavetas mientras bajo mi atenta mirada intentaba ocultar inútilmente su aroma.

El joven castaño de pie me miró por un par de segundos, que de repente se sintieron como horas. Su aroma a pastel de vainilla y leche chocolatada me hizo recordar su posición en la cadena. Él era un Omega, para colmo mi asistente personal. Y yo un mísero Alfa (CEO de una compañía muy importante, por cierto) en proceso de divorcio.

Freddy cruzó su mirada con la mía y el tiempo repentinamente parecío haberse detenido. A pasos firmes pero algo torpes se acercó a mi, quedando ambos cara a cara. Su aroma tan dulce y relajante combinaba con mi aroma a café expresso y canela tan exquisitamente que a cualquiera dejaría en claro que estamos destinados. La fragancia era embriagante pero tranquilizante.

—¿Está seguro que esto es lo que desea? Joy podría cambiar de parecer y negarse a concederle el divorcio por acuerdo— Musitó el menor mientras con sus bracitos rodeaba mi cuello, refregándose contra el mismo para disfrutar más de mi aroma.

—Estoy seguro que mi vida está a tú lado, Freddy.— Nos obligué a ambos a separarnos del cálido encuentro, mirándolo a los ojos para transmitirle seguridad. —Eso es lo único que me importa ahora.

Y así, dictando sentencia y punto final al asunto, uní nuestros labios en un beso desesperado y caliente. Deseaba, necesitaba de su toque. El roce de sus mullidos labios y el calor de su cuerpo. Era una adicción que poco a poco me hundía en un nuevo mundo de sensaciones ilimitadas y sentimientos sin conocer.

—Mmm~ Fred~— Gimió entre el beso, nuestra ropa estorbaba así que, sin despegarnos del beso comenzamos a despojarnos de cada prenda. Nuestros cuerpos se reclamaban y justo ahora lo que menos quería era ver el cuerpo de mi Omega oculto por un molesto trozo de tela. Así que, ya hastiado de la presencia de aquello que me molestaba, rasgué con mis manos cada prenda que llevaba encima mi amante, dejándolo completamente a mi merced.

Su piel pálida relucía ante la luz de la luna y sus ojos parecían tener cierto deje de deseo que a mi me enloquecía. —¿Listo, Omega?

—Soy todo tuyo, Alfa— Rodeando mi cuello con sus brazos, jugueteó con mi cabello azabache. Entre beso y beso, caricia y caricia, ambos terminamos en la cama matrimonial. Su cuerpo pequeño y frágil sobre el mío parecía un pececito abrazando a un tiburón.

El beso iba tornándose cada vez más fogoso, el calor inundaba el ambiente y, a pesar de aún no haber hecho nada, nuestros cuerpos comenzaban a bañarse en una ligera capa de sudor. Sin romper el beso invertimos posiciones, sus manos jugueteaban con mi cabello y recorrían desde mis hombros hasta mi torso, pasando por el abdomen. Una sonrisa se dibujó en mi rostro.

—¿Disfrutas la vista?— Él igual sonrió y detuvo sus acciones.

—Estaría mintiendo si lo negara— Dijo entre risillas. Sus celestes ojos eran como dos zafiros a la luz de la luna, mientras los míos parecían más bien un par de rubíes sangrientos.

—¿Comenzamos ya, Alfa?— Nuestros aromas se intensificaron, nuestras miradas se nublaron, nuestros lobos aullaron. Lo que estaba próximo a pasar sería solo el inicio de una unión eterna.

No negaré que me sentía ya desesperado. Su aroma me enloquecía y parecía que perdería la cordura ahí mismo, con su delicado cuerpo debajo mío.

Repartiendo besos ahora calientes y húmedos me detuve en los tiernos botoncitos de su pecho, ansiosos por ser devorados. Y mientras devoraba su pezón izquierdo, mi mano jugueteaba con la punta de su pequeño y adorable miembro. El lubricante natural ya hacía su trabajo, preparando la entrada de Freddy para lo que se venía.

30 Days of OTP |Frededdy|Where stories live. Discover now