—¿Qué es lo que quieres de aquí? —preguntó Steve  confundido.

—Ve a por una pala. —contestó con tranquilidad mientras caminaba directamente a la tumba del abogado.— vamos a jugar a los arqueólogos.



Por otro lado, esa misma noche Carey había adoptado la misma actitud de Peter, lo ignoraba. Él no lo había pasado por alto y aunque dudaba un poco de este, tenía el plan para reconciliarse con su novia.

Quería hacer algo para remediarlo y no podía esperar más o los daños serían irreversibles. Ya sabía que tenía a Bucky compitiendo y no estaba dispuesto a que se le adelantara. Si sabía algo es que Bucky podría ser un problema enorme para su relación.

Haría lo que mejor se le daba, ser sincero. Si el problema era que no podía estar con ella porque mentir se le daba fatal, ¿Qué sentido tenía seguir haciéndolo?

—¿Qué haces aquí? —preguntó Carey al ver como Peter irrumpía en su habitación sin previo aviso.— francamente me sorprende que vuelvas a acordarte de que existo.

Peter la miró y negó suavemente, acercándose a ella para abrazarla con fuerza. Primeramente estuvo algo rígida y se negaba a seguirle el abrazo, pero finalmente sucumbió y lo abrazó también.

—Peter así no se solucionan las cos... —iba a decir pero fue interrumpida por los labios del chico, que ahora la besaban de una manera dulce y lenta. Ella suspiró, pero dejó que la besara.

—Sé que tenemos mucho que contarnos, pero ahora solo me apetece estar contigo. —dijo él una vez se hubieron separado.

—Sí, pero me lo contarás todo. —le advirtió.— porque estás muy rarito y no hablo sólo de ahora.

Toda esa noche la pasaron como Peter y ella habían deseado durante hacía mucho tiempo, juntos. Carey pudo distraerse y por fin creía que podría centrarse en Peter y solo en él. Le sería fácil, solo tenía que pasar más tiempo con él. Ya conocía el secreto de Lucas y eso le había bastado para justificar el comportamiento de Peter, solo debía olvidarse de los tontos sentimientos que tenía hacia Bucky.


Durante esa polémica noche, pero en el gran jardín, seguían estando Tony y Steve. Habían discutido durante un rato sobre si era moral o no desenterrar a Lucas, Steve creía firmemente que estaba muerto y que además no iba a ser agradable ver su cadáver. Tony seguía pensando que estaba vivo y que Peter estaba tan raro porque mentía y lo sabía.

Tras discutirlo un rato más, Steve ayudó a Tony a desenterrarlo, simplemente para que viese que estaba equivocado. Sabía que dijese lo que dijese finalmente Tony iba a hacer lo que quisiera.

—¿Has visto que romántico? Juntos profanando tumbas y en pijama.—le dijo Tony en un tono irónico mientras apartaba algo de sudor de su frente, llevaban un gran rato excavando y aún no encontraban nada.

—No es momento para bromas. Esto es súper inmoral. —dijo Steve algo agitado mientras seguía con el laborioso trabajo.— no me apetece ver a Lucas descomponiéndose, no entiendo porque a ti sí.

—No me apetece ver a nadie descomponiéndose, es eso a lo que voy.

—Lo único a lo que estás yendo es a profanar una tumba, así que no te sigo. No entraremos en el cielo.

—Steve, somos pareja, no íbamos a entrar de todas formas. —bromeó un poco Tony, tomándose a risa la preocupación de Steve.

Tras varios minutos más paró de excavar, sentándose. Habían excavado un gran hueco y ahí seguía sin aparecer ningún cuerpo.

—¿Cuánto más tenemos que excavar para que te des cuenta de que aquí no hay nadie enterrado? —dijo Tony con cansancio mientras trataba de salir de dentro del hueco.

—No puede ser. —fue lo único que dijo Steve mientras seguía rebuscando algo que le dijese que ahí estaba Lucas enterrado, pero por más que odiara admitirlo, Tony tenía razón.

Steve tiró la pala con frustración y soltó un gruñido de desesperación. Aún no entendía cómo Lucas había conseguido engañarlos a todos, pero lo que sí que no entendía era cómo Peter lo sabía y no había dicho nada.

—¿Cuál es vuestro problema? —se escuchó una voz retumbar en el hueco, venía desde el exterior.— o sea, ¿no me hacen un entierro digno y además profanan mi tumba? ¿Aquí no hay respeto por los muertos o qué?

Steve abrió los ojos con sorpresa al escuchar esa voz con ese característico tono irónico, alzando la vista. Tony imitó su gesto y reprimió el grito de terror que quería salir de su garganta. Lucas estaba observándolos desde fuera del hueco.

—Sal de ahí Stark, tenemos una defensa que preparar.

La Stark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora