La Stark

73

Peter no entendía exactamente por qué se disculpaba su novia, pero estaba feliz por eso. Por fin se acababa ese acercamiento que tenía el súper soldado con ella. Siempre sospecharía de él, pero ahora que se alejaban estaría mucho más cómodo.

—Mentiría si te dijese que no estoy contento con tu decisión. —Peter con una suave risa celebraba ese pequeño triunfo.— te quiero y siento ser tan celoso, realmente a veces no me soporto ni yo mismo.

—Da miedo lo tóxico que se ve su relación desde fuera. —les informó Alan, llevándose una mala mirada de Peter y un gesto grosero de Carey.— ¿qué? Es una opinión completamente válida. Da miedo de verdad.

Por otro lado del complejo, el ya problemático Bucky no estaba tan de buen humor. Quizás de todas las personas allí él era el único que conocía tan bien a Lucas que ninguna lágrima le hacía creer que de repente su gran autoestima había desaparecido. Fue con paso decidido y con el enfado a flor de piel hacia la habitación del famoso abogado, irrumpiendo en esta sin previo aviso.

Lucas estaba en toalla, acababa de salir de la ducha. Echó su cabello húmedo hacia atrás y miró a Bucky con una expresión neutra, fingiendo de nuevo su estado de "depresión". Bucky cerró la puerta tras él y mirando a Lucas con molestia se dispuso a decirle todo lo que pensaba sobre él sin pararse meditarlo antes.

—Pero si está aquí mi pederasta favorito. —dijo en tono irónico el abogado. Por la cara y pensamientos de Bucky, ya era consciente de que él sabía que no estaba realmente triste, por lo que dejaría de fingir ante él.

—Eres un mentiroso y un maldito narcisista. ¿Cómo puedes hacernos esto? Confiaba en ti y te atreves a mentirme en mi cara con este teatro absurdo después de haberte defendido y apoyado en todos tus planes absurdos. Finges estar mal por algo tan serio como la muerte de tus padres, y seguramente lo haces por alguna razón tonta. Jamás pensé que fueses tan egoísta como para pensar solo en ti de tal manera que te victimizas para que todos se centren solo en ti. —soltó el hombre mientras miraba a Lucas con algo de desprecio.

—La que me ha caído en dos segundos. —se quejó.— vale, he mentido y ha estado mal. ¿Pero he matado a alguien? ¿he cometido algún delito?

—¿cómo te puede dar todo tan igual?

Lucas con la mayor tranquilidad posible fue hacia su armario y comenzó a elegir la ropa menos lujosa que tenía con la idea de fomentar su imagen de tristeza.

—Me parece que te precipitas, Bucky. Como siempre. —contestó Lucas mientras se giraba para mirarle.— podrías haberme dejado vestir antes de decirme las tonterías que acabas de soltar. ¿No crees? Desnudo, por lo que sea, me siento más vulnerable. Aunque claro, viendo tu insistencia te explicaré todo.

—No tienes nada que explicar, eres mala persona. Eres un manipulador y de verdad siento haberme dado cuenta tan tarde.

—¿Puedes dejar de insultarme e intentar hablar como las personitas adultas? ¿Te digo yo todo lo que has hecho mal? Porque también tienes lo tuyo y yo no te digo nada.

—Perdón, ¿cuándo fue que yo fingí estar mal para ser el centro de atención, decías?

—Eres idiota hasta para eso.

—Tú sí eres un idiota.

—Intentas deducir algo y resulta que lo haces tan mal que me conviertes en el malo de la historia. No intentes jugar a las deducciones conmigo, a ti no te sale. —caminó hasta el baño, donde allí se vestiría.— espera, me visto y salgo.

Bucky apretó sus manos en un puño, tragándose toda la rabia que sentía por la supuesta traición de su amigo. Lucas a los minutos salió del baño vestido y un poco molesto con la actitud agresiva de su amigo.

—Bien, ya estás vestido, así que explícame el porqué de esta farsa.

—Que te calles y me escuches. Hablas mucho, qué dolor de cabeza. Me caes mejor cuando solo miras mal. —se quejó Lucas malhumorado.— ¿que pienso solo en mí mismo? Por favor, estoy haciendo todo esto por todos ustedes. Es muy fácil creerte Sherlock Holmes y culparme de todo, pero te daré una lección básica; si no sabes con certeza lo que dices, no hables. Te ahorras demostrar todo el rato tu déficit neurológico. —fingió una sonrisa, usando ese tono de voz que para Bucky era insoportable.— hago esto para que los acosadores, secuestradores o lo que sean se piensen que me dejaron fuera de juego. Estoy haciendo esto para que se confíen y así poder atacarles con facilidad. ¿Entiendes eso o hace falta que te lo explique con un dibujito?

—Estábamos todos preocupados, están todos pensando en cómo animarte, eres una persona cruel.

—Más cruel sería no sacrificarme, que nos sigan intentando matar y que sigan riéndose de nosotros como si fuésemos todos idiotas. —contestó molesto.— ¿crees que me gusta esto? Hoy es mi cumpleaños y estoy encerrado fingiendo una depresión cuando en realidad me gustaría estar con mi novia o con algún amigo. Es necesario que todos crean que estoy mal, si no, de nada sirve. Tan solo quiero que esto acabe, deducir quién es el que nos molesta y atacarle aprovechando que cree que estoy fuera de juego.

Bucky se quedó en silencio, calmándose poco a poco. Lucas de nuevo tenía toda la razón. No le gustaba su plan de despiste, pero ya estaba en marcha. Ahora no sabía qué decir o cómo disculparse, se sentía culpable por haberle juzgado de esa manera.

—... Feliz Cumpleaños.