—¿Qué? —la sangre me sube a la cabeza y la garganta se me cierra totalmente. —¿de qué me estás hablando?.

—Ahora te mando la dirección del hospital, ven lo antes que puedas por favor.

Me cuelga, pero ahí permanezco, paniqueado y completamente atónito. El terror me caló hasta los huesos y me llevo a salir del departamento tan rápido como mis pies me lo permitieran.
No ahora, no a ella.

Me llega un mensaje al celular, miro la pantalla mientras bajo los escalones del edificio y veo el mensaje de Grace.

Me concentro en salir y subir a mi auto. El ambiente en mi interior nunca se había sentido de esta manera, estoy desesperado, frustrado, pero sobre todo muy asustado. Siento tanto miedo que no cabe en mí mismo. Mi respiración trabaja por estar a la normalidad pero el corazón me va tan acelerado que el pecho me duele.

Esquivo algunos autos y aumento la velocidad para llegar lo antes posible al lugar que me manda Grace. Por un momento mi cabeza se digna a pensar que es una broma, pero ninguno de ellos jugaría conmigo de esta forma.

Estaciono el auto en el primer lugar vacío que encuentro y bajo a a toda prisa, intentando empujar lo menos posible a la gente que se interpone en el camino.

Entro al hospital y recorro un pasillo hasta que llego a la sala de espera, donde veo a Ethan y a Grace sentados. En cuanto me ven se levantan, ambos tienen caras alargadas, y Grace aún está llorando. Mi miedo aumenta, y estoy bastante impaciente.

—¿Qué pasó? ¿Dónde está? —no mido el tono de mi voz y lo suelto muy alto. Miro al rededor, pero no hay rastros de nada, sólo media sala de espera mirándome.

—Grayson, cálmate —me susurra Ethan.

—¿Cómo carajo me pides que me calme? —le pregunto furioso.

—Grayson, Ethan tiene razón, tranquilízate —ahora me suplica Grace y me toca el brazo.

—¿Qué fue lo que pasó? —pregunto en forma de suplica.

—Sólo sabemos que tuvo un choque, la están revisando ahora, así que tranquilo, todo estará bien.

Trago saliva y me paso desesperadamente las manos por el cabello. Esto es únicamente culpa mía.

—Ven, siéntate aquí —me señalan un lugar junto al suyo pero niego.

Me quedo ahí parado, esperando. No quiero sentarme, mis pies sólo quieren caminar de extremo a extremo. Pero el tiempo pasa tan lento, cada segundo se convierte en minutos, y cada minuto en horas. Es un infierno estar aquí, una pesadilla.
Sólo quiero atrasar el tiempo, haber llegado a la cena con ella, decirle cuánto la amo, pero estoy aquí, al borde de los nervios con un miedo inexplicable.

Grace me pide que le avise a la madre de Leah, y eso mismo hago mientras que Ethan le marca a la nuestra. Ambas se ponen casi tan histéricas como yo, pero creo que hasta ahora nadie supera los arrebatos que acabo de tener, creo que las enfermeras y la mitad de la gente desearían echarme.

Espero y espero, impaciente, pero lo hago. Finalmente agradezco cuando un doctor sale y menciona el nombre de Leah.
Me acerco de inmediato al igual que Ethan y Grace, sólo que ellos se quedan un paso atrás de mí.

—¿Es usted familiar de Leah? —me pregunta.

—Sí, bueno, soy su novio —respondo nervioso.

—Acabamos de revisar a la paciente —me mira sin expresión alguna, y mi corazón vuelve a acelerar. —ambos tuvieron algunos problemas, lam...

—¿Ambos? —interrumpo con el ceño fruncido. —¿ambos, quiénes?.

El doctor se queda confundido así que miro a mi hermano y a Grace. Ethan está igual que yo pero Grace se cubre la boca mientras los ojos se le ponen rojos nuevamente.

—¿Ella iba con alguien más? —me vuelvo hacia él. La sangre me está hirviendo y las manos me sudan.

—No exactamente —dice este. —la paciente tenía un embarazo de ocho semanas.

—¿Que? —arrugo la frente y el corazón se me para de golpe.

No me maten, yo sé que les gusta la intriga jajaja mañana publico las adoro
Me encanta leer sus comentarios

I still wait for you | 2 | Grayson Dolan (terminada)Where stories live. Discover now