Capítulo 2

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—Harry Styles —dijo la profesora, mientras pasaba la lista de los alumnos. Miré por encima de mi hombro y vi, como cada comienzo de año, que habían demasiadas caras como nombres que no conocía en aquella lista, por lo tanto, más personas que ignorar.

Odiaba los malditos lunes y más si eran lunes de instituto. Di gracias al cielo que este era mi último año. Solo un pesado y estresante año más. Luego de eso tendría que escoger una carrera. Tal vez ciencias políticas como mi padre o derecho, como a él le gustaría. Tendría que enfrentar al mundo real y convertirme en un adulto, y eso era exactamente lo que yo había deseado durante todos esos años.

Pero para mi desgracia, yo no tenía idea de que me gustaría a mí mismo, no tenía idea de que haría con mi rota y desastrosa vida.

—Aquí —suspiré cansado. Odiaba con toda mi alma la clase de matemáticas, este era un pésimo comienzo, tenía sueño y estaba cansado. Y para agregar a la lista, Louis aún no había hecho acto de presencia.

No podía ni siquiera pensar en hablarles a los idiotas a los que le había hecho la vida imposible siempre, ni a los nuevos que habían decidido cambiarse de instituto en su último año, seguramente eran unos fracasados.

—Buenos días —dijo Louis entrando en el salón, exactamente a las ocho veinte de la mañana—. Perdón la tardanza, mi auto se averió justo a mitad de camino y tuve que correr casi un kilómetro para llegar —se excusó y yo me reí bajo negando con la cabeza.

—No se ve como si hubiese corrido señor Tomlinson —dijo la profesora acomodándose los anteojos y toda la clase rió.

Ella era una mujer joven, no más de 35 años, pero eso no le quitaba lo amargada. Por supuesto, la maestra no le creía absolutamente nada a Lou, era completamente obvio que él había mentido.

—Yo no soy de los chicos que sudan señorita —dijo levantando sus brazos con orgullo mientras le mostraba a toda la clase sus axilas para que todos pudiéramos comprobar la falta de fluidos corporales en su ropa—. La semana pasada compré un desodorante nuevo y por cierto es muy efectivo, si quiere puedo decirle el nombre, creo que hay una línea para chicas también y...

—Tome asiento, señor Tomlinson —interrumpió la profesora—. Me alegro que su capacidad de divagar siga intacta para este año —dijo en un tono sarcástico.

—Gracias señorita, también yo me alegro —respondió ignorando las palabras de la maestra y cruzó el salón triunfante para sentarse a mi lado.

— ¿Qué tal? —preguntó cuando se sentó junto a mí. Aún traía el cabello húmedo y alborotado y bajo sus ojos se podían ver unas pequeñas bolsas causadas por la falta de sueño.

—Pésimo, estoy muriendo de sueño —respondí—. ¿Qué le pasó a tu auto?

—Nada. Solo me quedé dormido —habló despreocupadamente, como si no hubiese mentido hace menos de un minuto—. Ayer era el último día de vacaciones y merecía ser despedido como tal. ¿Qué hiciste tu ayer? No te vi en la fiesta de Zayn.

—Último día de trabajo, además mi papá no me dejaría salir.

En realidad ni si quiera había tenido el valor de preguntarle si me dejaba ir a una fiesta justo un día antes de comenzar el año escolar y menos irme sin avisarle, no quería arriesgarme a discutir, o a ser golpeado.

—No te perdiste de mucho —hizo un ademán con los labios—. Antes de las tres de la madrugada llegó la policía y tuvimos que salir corriendo del lugar, ¡fue una locura! —dijo elevando sus brazos al cielo dramáticamente.

— ¡Styles, Tomlinson! —escuché gritar a la maestra y me sobresalté—. ¿No quieren ir a detención el primer día de clases o sí?

—No señorita —respondió Louis rápidamente. Una detención en el primer día de clases sería una catástrofe para él y su nuevo permiso ilimitado. Y por supuesto para mí, y mi cara.

Agony » Harry Styles (COMPLETA)Where stories live. Discover now