Agony » Harry Styles (COMPLETA)

Capítulo 28

Cuando desperté, observé a Annie acurrucada en mi pecho profundamente dormida. Metí mi nariz entre su cabello, su aroma me inundó. La culpa y el remordimiento me golpeó. ¿Por qué había tenido que seguirle el juego? ¿Por qué había sido tan débil?

Me removí lentamente tratando de no despertarla, necesitaba irme antes de que lo hiciera. No quería ver en su rostro su mirada de reproche cuando recuperara la conciencia y se diera cuenta de que me había aprovechado de ella.

Me puse de pie y levanté mi ropa del suelo. Dejé la de ella sobre el borde de la cama para que le fuese más fácil vestirse después. Me vestí rápidamente, estaba tan agobiado que lo único que quería hacer era huir de ella.

— ¿Hay alguien aquí? —escuché a Niall gritar al otro lado de la puerta. El no sabía que estaba allí. Corrí hasta la puerta rápidamente y la abrí tratando de acallar sus gritos lo más rápido posible.

—Shhh... —susurré—. Vas a despertarla.

— ¿Harry? ¿Qué haces aquí? —preguntó Niall absorto—. Te buscamos por todas partes anoche. Tu papá vino a buscarte, estaba furioso.

—Te explico luego ¿si? —prometí ignorando lo de mi papá—. No quiero que Annie despierte.

Niall miró dentro de la habitación. —Tarde. —Susurró y se dio la vuelta. Miré hacia la cama y Annie no estaba allí, sino a un costado de la cama poniéndose la ropa sin pudor alguno. Estaba enojada, muy enojada.

—Annie...

—No, Harry. No quiero oírte.

Y aunque yo sabía que esto iba a suceder, sus palabras fueron como un balde de agua fría cayendo sobre mi. Me revolví el cabello con frustración tratando de pensar en cómo explicarme, pero no encontré una justificación razonable para lo que había hecho aquella noche.

Había dejado tantos cabos sueltos que quise golpearme a mi mismo por haber sido tan estúpido. Cegado por el alcohol y las hormonas no había pensado ni en protección ni en la experiencia sexual de Annie. Ella podría haber quedado embarazada o bien, pudo ser su primera vez y yo ni siquiera había considerado ser cuidadoso.

—Solo quiero explicarte —titubeé.

— ¡¿Qué?! —gritó.

—Se que fue mi culpa Annie, solo no quiero que pienses que quise aprovecharme de ti, estaba borracho.

Ella dio una carcajada fingida y me quedé congelado. — ¿En serio pensaste que estaba enojada por eso? Se lo que hice Harry. Recuerdo perfectamente haber sido yo la que tiraba de tu brazo ayer en la noche. Estoy enojada porque ibas a irte. ¿Por qué ibas a irte?

No contesté. ¿Era en serio? ¿Habíamos tenido sexo la noche anterior y ella estaba preocupada porque yo quería irme?

—No soy una de tus putas Harry —escupió con rabia—, pensé que era algo más especial para ti. Pero me queda claro que no lo soy.

—Lo eres Annie.

— ¿Entonces por qué querías huir de mi?

— ¡Porque tenía miedo! ¿Ok? Tenia miedo de que pensaras que me había aprovechado de ti anoche.

—No te creo —declaró.

—No es ninguna novedad para mí —dije con rencor.

Por una vez en mi vida estaba diciendo la verdad y Annie no me creía. Estaba frustrado, pero sabía que era mi culpa que ella no supiera diferenciar cuando mentía o decía la verdad.

—No te hagas la víctima ahora —resopló—. No es mi culpa que piense que cada palabra que sale de tu boca es mentira, porque es así.

—No estoy mintiéndote ahora —confesé adolorido, pero supe que no iba a creerme.