Capítulo 38

4.7K 370 87
                                    

—Ya tengo que irme —le dije a Annie en cuanto ella ofreció ir al hospital para confirmar que no tuviese una fractura. Yo sabía que no era necesario, no se sentía como una.

—No quiero que vayas y algo te pase.

—No me pasará nada —mentí—, si no llego papá se enojará aún más.

—Por favor... No vayas. Puedes quedarte aquí por lo menos hasta mañana, sabes que mi mamá no se enojará.

—No quiero causarte lástima, Annie —confesé—, sólo quiero irme a casa y dormir.

—No te tengo lástima, Harry. Me preocupo por ti.

—Lo sé y te lo agradezco, pero ya estoy acostumbrado a esto. Puedo seguir adelante.

— ¿Qué vas a hacer? ¿Con todo esto? Si no vas a irte ¿seguirás aguantándolo hasta que termines la universidad y consigas un trabajo?

—No lo sé, no tengo ningún "plan b".

Annie no dijo nada y supe que esa era mi oportunidad para irme. Traté de buscar en mi mente una rápida y corta solución que pudiese cumplir para no decirle una mentira, pero preferí callar. No tenía idea que haría, estaba solo y sin un propósito en la vida.

—Si te decides —dijo ella cuando estaba a punto de saltar por la ventana—, estaré aquí para ayudarte. Con lo que necesites, Harry.

Asentí con la cabeza dándole a entender que lo agradecía y di un salto por la ventana para llegar a casa. Solo necesitaba recostarme y discutir con mi almohada  acerca de mi miserable existencia como lo hacía cada noche. Una ráfaga de aire frío me golpeó y en la cara y sentí la soledad calar hondo en mis huesos. Extrañaba a Louis. Él podría decirme que todo iba a estar bien y bromearía con mi horrible cara o de lo patético que era al llorar, pero yo mismo me había encargado de alejar al único amigo en quien podía confiar totalmente, sin desmerecer al resto de mis amigos que siempre estaban allí cuando yo estaba dispuesto a dejarlos entrar.

Caminé hasta la casa y decidí arriesgarme entrando por la puerta principal. No quería escalar hasta mi cuarto así de dolorido. Saque la llave que convenientemente había quedado en mi bolsillo antes de salir de casa. Entré conteniendo el aliento ya que me dolían las costillas como el infierno.

Pero en cuanto entré a la casa, me di cuenta de que mis planes de reflexionar acerca de la vida hasta morir iban a tener que esperar.

La luz se encendió en cuanto puse un pie en la casa y vi a papá sentado en el sillón con una botella de lo que parecía ser whisky en la mano. Él estaba esperándome.

—Al fin llegas —dijo para luego pararse y tambalearse hacía mi. Retrocedí unos pasos tratando de alejarme de él. ¿Por qué diablos lo hacía? Sabía que no podía beber alcohol y menos alterarse, pero sin embargo ahí estaba: borracho y buscando excusas para pelear conmigo.

— ¿Dónde mierda fuiste? —pude sentir el olor putrefacto del alcohol en su boca y quise vomitar. Caminé lejos de él pero su brazo me impidió seguir haciéndolo—. Te pregunté algo pequeño maricón —apretó mi brazo fuertemente pero yo me resistí y logré soltarme de su agarre. Le había prometido a Annie que él no volvería a hacerme daño y pensaba cumplirlo.

—Basta —espeté. Estaba asustado pero me mantuve firme—. Estás borracho, no voy a pelear contigo así.

—No pelearías contra mi de todas maneras. Eres un jodido maricón y lo sabes.

Me di la vuelta para irme a mi habitación, pero me detuve al escuchar un estruendo justo por sobre mi cabeza. Mi corazón comenzó a latir con demasiada fuerza y nerviosismo. Sentí mi mejilla arder y cuando la toqué vi la yema de mi dedo cubierto de sangre. Papá me había lanzado la botella de whisky y con un poco más de suerte me hubiera golpeado algo más que un insignificante trozo de vidrio.

Agony » Harry Styles (COMPLETA)जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें