Capítulo 41

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— ¿Estás bien? —me preguntó Annie en cuanto vio que me calmé.

    No quería romper el abrazo en el que estábamos inmersos, pero había perdido la cuenta de los minutos que llevábamos así y aunque parecieron sólo segundos, estaba seguro de que fue más tiempo.

    —Si —respondí, aunque no estaba seguro de eso.

    Los latidos de mi corazón ya habían desacelerado y sentía que estaba bajo control, gracias a ella.

    Siempre había despreciado a aquellas personas que cortaban sus brazos y se mutilaban a ellos mismos cuando tenían míseros problemas, según yo sólo querían llamar la atención. Pero me di cuenta en ese segundo que si Annie no hubiese estado ahí conmigo para calmarme, yo estaría encarnando mi propia versión de autoflagelación en ese mismo instante.

    — ¿Quieres hablar de ello? —inquirió.

    Negué con la cabeza y caminé hacia el sillón. Me mareé un poco al caminar, pero culpé de eso a la cerveza y no a la frustrante situación que acababa de sobrellevar. Ella me siguió y se sentó a mi lado.

    — ¿Podrías dejarme solo? —pregunté temeroso de que ella se enfadara, pero necesitaba estar a solas para calmar un poco la tormenta de ideas y sentimientos encontrados que de hallaba en mi cabeza. Necesitaba pensar en cual sería mi próximo movimiento para sacar a esa mujer de mi vida otra vez. Porque si de algo estaba seguro, era de que ella no se iba a rendir tan fácilmente.

    Annie me miró como si lo que yo estuviera diciendo no tuviese sentido y yo reí bajito. —No voy a suicidarme o algo así.

    Ella golpeó mi brazo y yo me quejé. —No es gracioso, idiota.

    Annie se veía enojada pero yo me reí otra vez, más que nada para tranquilizarla. — ¿Me prometes que estarás bien?

    —Te lo prometo.

    Se levantó del sillón y se encaminó a la puerta. Pero antes de que ella pudiese cerrarla la detuve:

    —Annie, espera —le llamé desde el sillón. Ella me observó confundida—. Me encantaría tener una nueva oportunidad si aún quieres dármela.

    —Claro, Harry —su sonrisa iluminó la sala y yo le correspondí. Luego cerró la puerta. Pero yo no podía olvidar que mi madre y mi hermana andaban deambulando por la ciudad.

***

    — ¿Entonces ella sólo apareció?

    —Sí —respondí—. ¿Como se atreve a volver después de tantos años?

    Como siempre, estaba consultando mis problemas con Louis. Después de que papá muriera consideré contarle a los chicos toda la verdad pero simplemente no podía. Se lo había contado a Annie y ella me veía ahora como un maldito enfermo, no quería que mis mejores amigos me viesen de aquella manera.

    —Tal vez deberías hablarle, pedirle una explicación. Tu padre te ocultó muchas cosas y creo que tienes que escuchar ambas versiones.

    — ¿Acaso te volviste loco? —medio grité—. Ella me abandonó, no hay segunda versión para ello.

    —Tu padre la golpeaba, Harry. La hubiese matado si no se iba.

    —Ella lo engañó.

    —Eso no importa.

    — ¿No importa? ¿Que pasaría si sales a trabajar cada día y cuando llegas a tu casa la mujer que amas está encamándose con otro? ¿Que pasaría si fuese así con Beatrice?

Agony » Harry Styles (COMPLETA)Where stories live. Discover now