Imaginaba el grito al cielo que debió haber dado la mujer al imaginar a su hija con un tatuaje.

— Son favoritos también de mi abuela. A ambas nos gustan. — me miró, sonriendo un poco, aunque con tristeza. — Gracias. — sonreí, diciendo que no había ningún problema.

Tenerla de cerca era raro, sentir esa extraña vibra entre nosotras cuando había silencio; era aún más raro.

Y es que sabía que ese beso no significo nada. Por un momento lo creí, pero solo era mi mente imaginando que ella podría verme de la misma forma. Pero la respuesta era: "No". Lauren nunca sentirá lo mismo que yo.

Sabía perfectamente que tal vez sintió lastima por mí. Que tal vez creyó que tenía que darme más. Un regalo por estar con ella, después de tanto sufrimiento. Solo un beso de agradecimiento.

Pues ambas lo dejamos pasar. No tenía caso hablar de eso si solo habría corazones rotos. Solo seguir actuando como sin nada. Era la realidad.

Pero aun así, la atmosfera en este tipo de momentos ha sido raro. Le mentiría se dijera que no añoraba besar sus labios de nuevo. Que no la amaba. Porque lo hacía.

Mierda, quisiera besarla de nuevo. Pero no podía.

Los silencios eran ahora incomodos, porque daban paso a hablar de ese tema que ambas queríamos ignorar.

— Debo irme, nos vemos en la noche. — me despedí. Sin saber de nuevo si abrazarla, darle un beso en la mejilla o mover mi mano.

— Nos vemos en la noche, Camz. — pero ella contestó mi pregunta mental al inclinarse para jalarme en un abrazo.

Cerré los ojos, pasando mis manos por su cintura. Ella se aferró a mi cuello sin soltarme. Yo tampoco quería irme.

Acaricié su espalda. No quería pensar ni decir nada. Solo abrazarnos. Sea el tiempo que fuera.

Al parecer...

Ella también quería lo mismo.

***

Los padres de Lauren estuvieron aquí. Solo para partir el pastel y que solo estuvieran las personas más cercanas a Lauren. Sus amigos, sus padres y mis padres.

Fue lindo. Hasta que esta gran mansión de Blake, se llenó de todos los alumnos de la preparatoria. Entonces perdí de vista a la chica.

Pero vaya que este lugar iba a explotar en cualquier momento. Solo estaba en un rincón mirando a todos. Ally platicó un rato conmigo. No conocía a nadie de aquí y mierda que era incómodo.

Solo eran las diez de la noche y ya había personas cayéndose de borrachas. Parecía que de un momento a otro, pasó a ser un caos.

Me escabullí entre las personas. Intentaba buscar a Lauren con la mirada. Qué bueno que nuestros padres se fueron, vaya lugar de mierda que se convirtió. Sería un problema si lo vieran. La música a todo volumen, las personas borrachas, drogadas y personas besándose en cada rincón.

Fue que a lo lejos, miré a Lauren besándose con Greg. Paré en seco, mirando esa escena. Intenté respirar, bajé la mirada, sintiendo esa extraña sensación en el pecho. Después de todo, ¿Cómo era posible que estuviera con él?

No me debía nada, pero no podía evitar sentir. Me dolía. Me dolía muchísimo.

Tal vez fue un golpe de realidad. Algo que me trajera al mundo real. Que dejara de flotar y andar saltando en las nubes. Que las mariposas y mierdas románticas, se extinguieran de mi alrededor. Porque esta era la realidad.

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