—Entonces te acompaño a denunciarlo.

—Yo...

Debía hacerlo, pero ella seguía sin asumir lo que había pasado. Pensar en ello, era aceptar lo que pasó y no podía, todavía no. Tampoco quería que alguien más lo supiera, solo quería imaginar que nada había pasado y solo era un mal sueño.

—Tú nada más dime, cuando quieras, ¿ok? Y entonces te acompañaré.

Mad asintió con la cabeza y siguió llorando.

Tomó luego sus cosas y fue a la habitación, pero entrar la dejó casi en estado de shock.

—Tráeme ungüentos o cremas para las heridas —pidió a Adrián—. También algo... no lo sé, algo de maquillaje, para tapar esto. Con lo que tengo, dudo que me alcance para...

Tenía tantas cosas en la cabeza, tratando también de ser objetiva y no entrar en crisis, que no podía concentrarse lo suficiente como para terminar de decir el extraño plan que estableció mientras se miraba en el espejo del baño.

Adrián hizo tal y como le pidió, e incluso le compró un par de cosas extras con su propio dinero, para consentirla un poco.

—Gracias —murmuró al recibir la bolsa.

Ya todos los chicos estaban en pie y querían almorzar, por lo que, Will fue a comprar dos pizzas.

—Avísale a Mad que hay pizza, a ver si se levanta —le ordenó Will a Adrián.

—Mad no se siente bien —respondió, con dureza y observó con ira a Alex—. Está como si, no lo sé, alguien la hubiera atacado.

—¿A qué te refieres? —preguntó preocupado Will.

—A nada en específico. —Siguió mirando a Alex.

—Después de como te comportaste con Peter anoche —le dijo Patrick a Will—, no me extrañaría si no quiere venir a comer. Fueron de verdad unos cavernícolas.

—¡Lo siento! Estoy tratando de ser mejor persona, ¿ok? Lo intento y no deberían hacerme sentir peor.

—Tú fuiste, de partida, el que la forzó a beber. Todos aceptamos que ella no lo hacía... fue sorprendente, claro, pero lo respetamos, y entonces tú tiraste ese estúpido reto.

—Que aceptó voluntariamente.

—Luego de que fueras un idiota con ella. Oh y cuando todos estábamos bien, se te ocurrió la genial idea de que dos chicas se besaran frente a todos, por mero morbo tuyo, ¡y las grabaste, con ayuda de Peter! Más les vale borrar esa cinta, por dignidad de ellas.

—Lo haré —contestó Peter, cabizbajo—, en lo que se cargue la cámara. Se me quedó encendida anoche y se descargó.

—Perfecto, pásame la cinta y yo la boto a la basura. Total, no tiene algo que nos sirva.

—Tiene partes de la fiesta. Además, ella se veía tan sexy anoche. —Sonrió.

—Ok, no puedo con ustedes —dijo Patrick, agotado.

Adrián tomó una caja con una mitad de pizza que había y se fue a la pieza de Mad, encontrando a la chica sentada sobre la cama, con la vista perdida.

—Los chicos son unos idiotas, excepto Patrick —aclaró Adrián, al entrar con la caja de pizza—. Así que, vine a terminar mi almuerzo aquí y te traigo el tuyo.

—No tengo hambre —susurró ella.

—Maddie... debes...

Ella negó con la cabeza y volvió a sollozar. Adrián no tenía idea de todo lo que la chica pasó, por lo que, ni siquiera se podía imaginar todas las ganas de vomitar que ella sentía.

Mad #PGP2023Where stories live. Discover now