Capítulo 23

1.4K 194 116
                                    

—Me sorprende lo bien que te tomas un rechazo.

Matt estaba echado sobre su cama, mientras Joe estaba parado frente a él, cargando el skate que usaba su amigo en la adolescencia. Miraba las ruedas, como si tratara de revisar la alineación, sin saber realmente del tema.

—Porque no fue un rechazo —contestó Joe, sin quitar la vista de una rueda que había hecho girar hacía solo un instante.

—¿No me dijiste que ella quiso terminar lo que sea que estaban teniendo?

—Sí, porque no quiere terminar enamorándose de mí. ¡Es maravilloso!

—¡No, es terrible!

—¿No lo ves? ¡Ella sabe que puede enamorarse de mí! Solo debo encontrar la forma de acercarme de nuevo y que eso suceda. Ahí es cuando me ayudas tú. —Sonrió.

—¿Yo? Oh no, claro que no. No seré parte de eso.

—¡Eres mi mejor amigo!

—¡Y por lo mismo no quiero ser parte de tu autodestrucción! Joe, ¿qué pasará cuando no funcione? Si ella no quiere algo contigo, es mejor que lo dejes ahí, no te sigas ilusionando, porque tú mismo te vas a romper el corazón.

—Ella me habló el lunes y, desde entonces, hemos hablado incluso más que antes. Todavía le preocupo y...

—Pues claro, pero eso no significa que vaya a corresponderte.

—Pude sentirlo. Ella sabe que se puede enamorar de mí, por eso debo seguir intentándolo.

Matt se preocupó por el entusiasmo de Joe, pero prefirió no seguir discutiendo con él, pues sabía que no había caso cuando él se proponía algo, ya que, varias veces estuvieron en esa situación.

Matt se preocupó por el entusiasmo de Joe, pero prefirió no seguir discutiendo con él, pues sabía que no había caso cuando él se proponía algo, ya que, varias veces estuvieron en esa situación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una ola la hundió de nuevo mientras trataba de salir a la superficie, pero no se detuvo. Siguió tratando de abrirse paso en el tempestuoso mar, que batallaba con su pequeño y débil cuerpo para ahogarla. Logró alzar su cabeza lo suficiente para poder respirar sin que le entrara agua en la boca, pero cada triunfo para ella traía una enorme derrota, pues solo fue cuestión de segundos para que el mar la tragara, sintiendo que una fuerza la impulsaba hacia el fondo, incluso si trataba de nadar hacia arriba, dando manotazos desesperados e inútiles en el agua.

 Logró alzar su cabeza lo suficiente para poder respirar sin que le entrara agua en la boca, pero cada triunfo para ella traía una enorme derrota, pues solo fue cuestión de segundos para que el mar la tragara, sintiendo que una fuerza la impulsaba...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mad #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora