Llanto por Helen

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No. ¿Qué es lo qué sugieres?.

-Hubiese sido más fácil si nadie la relacionase contigo, Abdel porque en este momento no se me ocurre nada rápido ni loable para despedir al idiota de Higgins. Tengo otras pruebas pero tan sólo son líneas de investigación demasiado vaporosas que requieren de tiempo.

-¿Qué tipo de pruebas?.

-Parece que el tal Justin no está siendo demasiado limpio en sus negocios o de eso me han informado pero no podemos calumniar a nadie sin hechos fehacientes. Estaríamos en las mismas y con un problema más grave aún si cabe.

-Toca esperar entonces, ¿verdad?.

-Eso me temo. No puedes despedirlo ahora mismo y tampoco puedes alejarte de Helen.

-Respecto a esto último, ¿qué te ha hecho cambiar de opinión?.

-Una pequeña conversación me ha servido para darme cuenta de que haría lo que fuese por tí. Esa mujer te es fiel, Abdel y debo reconocer que te hace bien. Te noto mucho más mejorado.

Y eso era cierto, desde que Helen estaba en mi vida, cualquier pesar o dolor se había ido de mi mente y mi cuerpo dándome esperanzas para poder llevar una vida normal a su lado. Llevaba varios días dándole vueltas a la cabeza sintiendo que debía unirme a ella de otro modo. Helen añadía vitalidad a mi existencia. ¿Y si tan sólo la cura a mis males fuese ella?. ¿Y si el futuro existía?.

-¿Crees que ella sea la única?.

-Creo en vuestras miradas, Abdel. Quizás deberías dejar de ser tan hermético y confiar.

-¿Me va a dar ejemplo el que piensa mal de todas las mujeres?.

-No de todas, hermano. No de todas. Te veo en la tarde para volver a Marruecos. Debo seguir moviendo fichas para dar con la solución a lo que nos traemos entre manos.

Salí del salón con la firme intención de darle los buenos días a Helen y tratar de confesarle lo que sentía por ella, contarle la verdad y dejar que fuese ella quien decidiese por sí misma si merecía su amor o no pero cuando llegué a la habitación, ella no estaba. En su lugar, el olor de su perfume a rosas y una nota sobre la cama.

"Lo siento, Abdel pero no puedo ser yo quien acabe con tu buen nombre.

Gracias por tantos buenos momentos, gracias por tantas alegrías, gracias por permitirme conocer al Abdel que luchaba por salir del cuerpo de Abdelkader Alfasi.

Ojalá el destino sea capaz de volver a ponernos en el mismo camino.

Siempre tuya,

                    Helen Brown".

Un grito doloroso y desgarrador salió de dentro de mí. Tal era mi pena y mi desdicha que no podía expresarlo de otra forma más que con el ruido que resquebrajaba mi corazón.

-¿Qué pasa, Abdel?.

-Nos ha escuchado, Alí. Helen ha escuchado lo que hablamos y se ha ido. ¿Qué voy a hacer sin ella?. ¿Cómo voy a seguir con mi corta vida?. La esperanza que tenía, perdida entre mis dedos como si de agua se tratase.

-La encontraremos, Abdel. Le aclararemos todo y volverá.

-¿Y si no quiere?. ¿Y si realmente no me amaba?.

-Mucho dudo de eso. Confía en mí.

Me derrumbé sobre la cama, llorando como sólo lo habia hecho el día en que mis padres se habían muerto mientras mi hermano me daba palmadas en la espalda tratando de darme ánimos.

¿Por qué, Helen?. ¿Por qué me haces despedirme de tí cuando aún no era la hora?.

Atrapada((COMPLETA)) #1Onde as histórias ganham vida. Descobre agora