Los Guardianes de los Cuatro Elementos ©

Capítulo 10

LILY

En cuanto Jannette acabó de contarnos su historia, una imagen cruzó fugazmente por mi memoria. El símbolo de las olas. Saqué rápidamente el papel de mi mochila que contenía aquel extraño dibujo impreso, y que había recibido pocos días antes por correo en un simple sobre blanco.

-Lily, ¿Qué es eso?- me preguntó Jannette extrañada.

-Oh, no lo sé, un dibujo- contesté

- Yo he visto eso antes- dijo Hansel señalando el papel.

-Y yo también- añadió Jannette.

Rick empezó a buscar desesperadamente en su cartera algo.

-¡Aquí esta!- exclamó. Nos enseñó lo que buscaba y resultó ser un papel con un símbolo parecido al que yo tenía en mis manos.- Me llegó por correo hace unos días en un sobre blanco. No había remitente, dirección... Nada.

Hansel buscó en los bolsillos de su pantalón y desdobló otro papel que colocó frente a nosotros en la pequeña mesa.

-Esto, me llegó ayer entre el correo, y decidí, de una vez por todas investigarlo.- de repente se quedó callado.- Puede que solo sea una mera coincidencia, pero cuanto me llegó la carta, decidí averiguar qué significaba. Encontré lo que buscaba, y luego me fui a dormir. A la mañana siguiente, es decir, hoy, mi padre había sido atacado.

Todos le miramos confundidos.

-Me refiero a que, en tu nota, Lily, los agresores amenazaban con que no buscásemos en nuestro pasado, y en la mía que recibí más tarde, explicaban que ya lo habíamos hecho. ¿Vosotros buscasteis algo en internet o mirasteis algún álbum o fotos de cuando erais más pequeños?

Los tres negamos con la cabeza

-Yo sí, busqué el significado del símbolo- aclaró

Fue como si a todos se nos encendiera la bombilla a la vez

-Pero...-empezó Jannette- yo no he recibido esa carta...-alguien la interrumpió

Como si nos hubiesen leído el pensamiento, el médico que había hablado con nosotros entró en la habitación con un sobre en la mano.

-Jannette, veo que ya estás despierta, no ha sido nada grave. Ten- le entregó el sobre.

-¿Qué es?- preguntó ella.

- No lo sé, una señora mayor ha entrado en el hospital agitada y me ha pedido que te lo entregase, me ha dicho que era urgente.

-¿Me la podría describir?

-De unos sesenta años, pelo blanco largo, ojos negros, estatura media...

-Gracias- dijo ella en un susurro apenas audible.

-Descansa- el médico salió de la habitación y miramos a Jannette, que ahora estaba más pálida de lo habitual.

-¿Pasa algo?- le pregunté

- Esa mujer, creo que era la del avión.

-¿La que te soltó todo el rollo de la salvación?- le preguntó Rick bruscamente

Le miré mal, y Jannette asintió.

Abrió el sobre y dentro estaba lo que todos esperábamos, el último de los dibujos.

- Ahora todos tenemos la carta- comentó Hansel- Pero como iba diciendo, ¿No os parece demasiada coincidencia el hecho de que después de buscar el significado de la carta mi padre saliera herido? Tiene que estar relacionado a las cartas de algún modo...- dijo pensativo

-Quizás si sabemos el significado...encontremos la relación- añadió Rick

- En Internet decía que...- Hansel no pudo seguir hablando porque una de las enfermeras entró en la habitación. Nos saludó, le tomó el pulso a Jannette, le controló los niveles de azúcar, y más revisiones de las que no me acuerdo. Cuando comprobó que todo estaba en orden, nos notificó que ya podíamos irnos. Salimos los cuatro de la habitación.

- Yo tengo que irme a ver cómo está mi padre, nos vemos mañana- se despidió Hansel, y después se fue.

Rick nos llevó a Jannette y a mí a casa. No le daban el alta a mi padre hasta mañana, así que estaría con mi madre y con Amy.

Al día siguiente tuve que ir al instituto

¡Yey! ¡Qué ganas! (Cof, cof, sarcasmo)

No hay mucho que contar. Tuve un examen de matemáticas, me castigaron por olvidarme de hacer los deberes, en el recreo estuve con Ash y Katrina, mis amigos, y la comida del comedor...como siempre, incomestible.

Salí al aparcamiento y esperé a que Ash pasara a llevarme a casa. No había visto a Jannette, Rick y Hansel en todo el día.

-¡Adiós Ash!- grité mientras cruzaba la acera. Miré a un lado y allí estaba ella, la supuesta señora del avión y el hospital parada mirándome. Apreté un instante la mirada, y cuando la dirigí hacia ella otra vez, ya no estaba, había desaparecido como por arte de magia.