Capitulo 5

8.7K 654 46
                                    

RICK

Cerré el coche con el pequeño mando a distancia y salí del garaje. Volvía del entrenamiento de fútbol y estaba muerto de cansancio.

Subí rápido a mi cuarto y me tiré en la cama. No me molesté en ducharme o cambiarme, tenía pensado dormir tres días seguidos. Este había sido uno de los entrenamientos más duros que había tenido, me dolían las piernas de tanto correr. Estaba a punto de caer en los brazos de Morfeo cuando un chillido estridente al otro lado de la puerta de mi habitación me reventó los tímpanos.

-¡RICHARD SAL UN MOMENTO!-gritó mi tía.

Por Dios que alguien calle a esta vieja loca

Me levanté a regañadientes de la cama y abrí la puerta. Mi tía arrugó la nariz al verme en chándal y sudoroso, y sonreí para mis adentros. Me encantaba hacerla de rabiar.

Rick: 1

Mary: 0

-Deberías cuidar más tu aspecto -dijo con mala cara- Ve a ducharte y arréglate. Tenemos invitados y quiero que causes buena impresión.

-¿Qué duquesa o baronesa loca y estrafalaria ha venido hoy?

-¡Richard! Por favor esos modales. Es Samantha, una antigua compañera de instituto mía y de tu madre.

Me entristecí al oír que mencionaba a mi madre, y al parecer se dio cuenta, ya que esbozó una mal disimulada sonrisa. A ella también le gustaba hacerme sufrir.

Rick: 1

Mary: 1

-Tiene dos hijas, una de tu edad y otra un poco más pequeña, creo que las conoces, también van al instituto Moonlight. Te espero en el comedor.

En diez minutos estaba duchado, limpio y cambiado bajando por las escaleras al salón. Crucé la puerta y pude ver a mi tía Mary charlando animadamente con Samantha mientras tomaban té en un sofá doble de cara al mí. En el otro sofá había alguien que no podía ver porque estaba de espaldas a mí. El otro sitio estaba vacío.

-¡Richard cariño!- exclamó mi tía con una sonrisa extremadamente falsa, a la que yo respondí igual - Te presento al Samantha.- Ella sonrió

-Mucho gusto- me dijo

-Igualmente- le respondí

La chica del sofá se levantó. Era rubia de ojos color café y vestía una minifalda y un top demasiado ajustado y corto.

-¿Amy?- pregunté confundido

-¡Rick!-chilló ella entusiasmada y corrió al abrazarme. Esta chica loca llevaba persiguiéndome desde hacía dos años para que fuese su novio, cosa que no iba a ocurrir.

Me senté en un sillón individual cerca de los sofás. Ni loco pensaba sentarme con Amy, seguro que se me pegaba como una lapa.

-¿No iban al venir sus dos hijas?- le pregunté al Samantha. Tenía curiosidad por saber quién era la hermana de Amy.

-Sí, llegará en unos minutos me contestó ella.

Pasaron cinco minutos mientras Samantha y mi tía hablaban sobre el instituto y Amy me charlaba sin parar sobre que no sabía si ponerse un vestido color salmón o granate para la fiesta de su prima. Yo solo miraba mis manos incómodamente esperando al que Amy acabará de contarme su aburrida historia.

- La señorita Lilian ya ésta aquí- anunció el mayordomo.

Una chica vestida con unos pantalones negros con cadenas, una camiseta gris, chaqueta de cuero negra y botas militares con remaches entró en la sala jadeando cansada, se notaba que había corrido.

Esos ojos azules...

- Siento haber tardado. La profesora de pintura se ha retrasado y luego he perdido el autobús y he tenido que venir corriendo para no llegar más tarde y...- se calló en cuanto me vio

-¿Tú...?- exclamamos al unísono

-¿Tú eres el sobrino de Mary?

Asentí

-¿Y tú eres la hija de Samantha?

Esta vez asintió ella

-¿Os conocéis?- preguntó Amy claramente decepcionada. Se creía que estaría solo con ella y que me iba a torturar con sus historias toda la tarde.

-Bueno, ella es la que me da todas las cartas de admiradoras que se cuelan en su taquilla porque está al lado de la mía, digamos que recibo mi correo semanal gracias a ella.

Lily sonrió mientras se sentaba junto a Amy

-¿Te importaría cambiarle el sitio a Rick, Lily?

Por favor di que no, por favor di que no...

-Claro- dijo Lily aburrida

Lily, ahora mismo te apuñalaría sin piedad.

Me senté junto a Amy y ella comenzó a torturarme con otra de sus "apasionantes" historias sobre ropa, que actuaban como un somnífero sobre mí. Lily miraba a través de la ventana claramente aburrida. Al poco tiempo sacó un cuaderno y se puso a dibujar. No lo hacía nada mal.

Entonces empezó a dibujar ese símbolo.

Los Guardianes de los Cuatro Elementos ©Where stories live. Discover now