Capítulo 7

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HANSEL

Por fin en casa. Hogar dulce hogar

Volvía del torneo de ajedrez que se había celebrado pocas horas antes. Había quedado en segundo puesto, pero aun así estaba contento. Me había batido contra los campeones mundiales de ajedrez y había quedado segundo, aún no me lo creía.

-¡PAPÁ YA ESTOY EN CASA!-grité mientras cerraba la puerta de un portazo.

Nadie me contestó

-¿PAPÁ?-pregunté medio gritando

Busqué por toda la casa, entonces se me encendió la bombillita.

El jardín

Bajé las escaleras corriendo y miré a través de la puerta corredera de cristal que daba al jardín. Puse los ojos en blanco. Mi padre estaba cocinando en la barbacoa con un gorro de chef y un delantal en el que estaba escrito " Besa al chef ", cantando a todo pulmón con las pinzas para la carne como micrófono y la radio a tope.

Crucé la puerta y me puse detrás de mi padre, bajé el volumen a la radio y me senté en una de las sillas de mimbre que había alrededor de la mesa.

-Hola papá-le saludé

-¡Hola Hansel! ¿Qué tal estás machote? ¿Qué tal el torneo?

-Bien, he quedado el segundo.

-¡BIEN HECHO CAMPEÓN! ¿No se te olvida algo?-dijo mientras señalaba el delantal

Puse los ojos en blanco y le di un beso en la mejilla.

-Me voy a mi cuarto

-Vale.-entré en la casa-¡La comida estará lista en media hora!- añadió gritando

Decidí coger el correo antes de subir a mi cuarto. Salí fuera y abrí el buzón. Había varias cartas y un paquete. Lo cogí todo y volví a cerrar el buzón.

En la casa de en frente había una chica de pelo negro y ojos grises que leía un libro en el porche.

-¡Hola Jannette!

Ella solo me saludó con la mano. Volví a entrar en casa y subí a mi cuarto. Jannette era mi vecina, pero no nos relacionábamos mucho. "Hola" "¿Qué tal?" y "Adiós" eran las únicas conversaciones que teníamos, era muy reservada.

Me tiré en la cama y empecé a mirar el correo. Facturas, facturas, más facturas, una carta para mi padre y... un sobre en blanco.

Qué raro, no tiene remitente, ni dirección.

Lo abrí y sólo tenía una cosa dentro: un papel con un símbolo impreso que ya había visto repetidas veces. Era el dibujo de un árbol dentro de un círculo que desprendía algo así como una especie de luz. Decidí averiguar de una vez por todas que significaba.

Cogí el papel, escaneé el símbolo y busqué algunos parecidos en Internet hasta que encontré uno igual. Entré en la página web para ver su significado y lo leí.

El símbolo Terra, que significa Tierra en latín, se utilizaba antiguamente para simbolizar al elemento de la naturaleza, como a todo a lo que esta engloba: animales, plantas... Seres vivos en general.

Seguí buscando más información, pero no encontré nada, a excepción de una coincidencia con otros tres símbolos, que al final no leí porque ya era tarde. Apagué el ordenador, me puse el pijama y me tumbé en la cama para dormir, o al menos lo intenté, porque no podía sacar de mi cabeza esa extraña figura del elemento.

Me levanté a la mañana siguiente sobre las once.

Si, los domingos no es que sea muy madrugador

Bajé a desayunar aún con el pijama de cochecitos puesto. Entré en la cocina y mi padre estaba sentado delante mía de espaldas a mí, por lo que no le podía ver la cara.

-Buenos días papá- él no me respondió

Saqué la leche y los cereales y me los serví en un bol.

- Mañana tengo una tutoría con un chico, así que llegaré sobre las...-le miré a la cara por primera vez desde que había entrado en la cocina.- ¡OH DIOS MIO, PAPÁ!

Mi padre tenía una gran herida en el brazo derecho y estaba inconsciente atado a la silla. Corrí a coger el teléfono para llamar a la ambulancia, y cuando volví le tomé el pulso a mi padre. Estaba vivo. Miré al suelo y fue cuando encontré ese polvo negro junto a una nota que leí mientras esperaba a que el hospital contestara la llamada.

OS ADVERTIMOS QUE NO BUSCARAIS EN VUESTRO PASADO.

SI SEGUÍS HACIENDOLO VUESTROS SERES QUERIDOS SALDRÁN HERIDOS, Y CADA VEZ MÁS GRAVEMENTE.

Llegué al hospital lo más rápido que pude y fui corriendo hasta el mostrador, donde la recepcionista me indicó que esperará en la sala de espera. Entré y allí estaban Lily, también conocida en Hanselandia como Salvadora, al lado de Rick, que estaba dormido en la silla de plástico, y en ese momento cruzó la puerta Jannette con una Coca-Cola en la mano y aspecto somnoliento. ¿Por qué estarían allí?

***

HELLO MY DEAR READERS!

AQUÍ TENÉIS OTRO CAPÍTULO.

ESTA SEMANA INTENTARÉ SUBIR CADA UNO O DOS DÍAS, PERO SOLO HASTA EL LUNES.

AL FINAL NO VOY A PONER UNA FECHA FIJA PARA SUBIR, PERO LO HARÉ CADA TRES, CUATRO DÍAS. NO MÁS DE UNA SEMANA.

AGRADECERÍA QUE SI ENCONTRAIS FALTAS ME LO DIGÁIS Y LO CAMBIARÉ.

ESPERO VUESTRO VOTO Y OPINIÓN.

HASTA EL SIGUIENTE CAPÍTULO.BYE BYE!!

Los Guardianes de los Cuatro Elementos ©Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt