Viviendo Entre Bestias

59 - Manada

—¿Elena? — Liam me alcanza en medio del pasillo. —¿Qué fue todo eso? — Pregunta desconcertado.

—No lo sé. No quise lastimar a Nerina. — Susurro con vergüenza. En realidad si quería hacerlo pero no en frente de todo. O mejor dicho, no en frente de Liam.

—¿Tienes magia? ¿Cómo?— Liam luce preocupado — ¿Qué pasó contigo estando en ese lugar ? ¿Qué te hicieron? — Pregunta.

—No quieres saber lo que me hicieron.—Susurro. 

—¿Eres una Bruja? ¿Desde cuándo?— Pregunta mirándome a los ojos.

—Si crees que siempre lo fui y te mentí, estás equivocado. Acabo de convertirme en esta cosa aterradora—

—Las brujas no se convierten como los Vampiros o Lycan, a menos que lo estudies por años. Siempre lo fuiste Elena, es solo que tardó un poco más en revelarse—Me dice y toma mi  mano. —Estas en el lugar correcto. Aquí te enseñarán a usar tus habilidades.
—Pero no te dejes endulzar por la magia, es peligrosa. No puedes usar tu poder para dañar a alguien. Sé que Nerina es una mala persona pero no por eso puedes lastimarla  — Me regaña.

—Ya lo sé. Pero no puedo controlarlo. — Lo miro con vergüenza.  —Es más fuerte que yo.

—Escucha, debes tratar de mantenerte tranquila. Los primeros meses son los peores, tu magia es joven y tu cuerpo aún no sabe cómo dominarla pero, tu deberás hacerlo —Me aconseja.

—Lo intentaré. — Lo suelto y camino hacia la enfermería nuevamente.

—Ángel ¿Por qué te afectó tanto ver a Luke? —preguntó tras de mí.

Después de unos segundos dije

—Porqué es la criatura que me atacó en el Bosque— respondí

—Talbot, Sigueme.— Me ordena la Directora parada en el fondo del pasillo. Miré a Liam
—Ahora— Agrega dura.
Agaché la cabeza y me encaminé hacia su oficina.

—¿Cómo te sientes?— Me pregunta

—Como si la muerte me hubiera masticado y luego escupido— respondí.

—No he podido hablar con el Sr. Thomas aun, cuando deje de vomitar lo que ingieré hablaré sobre lo sucedido— dice ella

—William, el vampiro— susurré

—Siento que te hayas enterado la verdad de esa forma. Fuiste muy valiente esa noche Elena. Me siento orgullosa de ti— Yo me voltee y la miré fijo por un momento.

—¿Porqué no decirme la verdad desde el principio señora? ¿Cree que fue bonito enterarme que mis amigos son "especiales" de la forma en que lo hice? Casi morí, casi morimos todos— dije enfadaba.

—¿Qué querías que hiciera? Hubieras preferido que te dijera "Elena Bienvenida a Archer Ross, academia para niños Prodigiums. Sean Bienvenidos Vampiros, Lycans, Brujas y Alados" —ella me mira.
—¿Me habrías creído? —interroga.

—Debió decirme la verdad, me hubiera ahorrado toda la agonía de creer que estaba loca, o buscarle una respuesta lógica a lo que pasaba a mi alrededor. Pudo decirme que era peligroso para mi.— dije

—Lo siento, creí que era lo mejor para ti pero ahora necesito saber que pasó cuando los cazadores te atraparon— me ordena

—Nada- dije volviendo a mirar las fotos a mi alrededor

—¿Cómo que nada?— pregunta exasperada

—Me tenían en una habitación y me preguntaban sobre este lugar, les dije que no sabía nada de lo que hablaban— no le di importancia al tema