36 - Partido de Lacrosse

50.8K 4.1K 735
                                    

Capítulo 36

“ Partido de Lacrosse”

*

—¿Estás listo William?— pregunté emocionada atando sus protectores de codos.
Ni siquiera sabía el nombre de estas cosas, solo sé que sirven para que no termine herido.

—Nací listo preciosa. — contesta mi amigo.

—Ten cuidado, Y no seas tan brusco con los demás— Pedí.
Estábamos en los vestíbulos del gimnasio externo.
Hoy jugarían un partido de Lacrosse en la cancha que estaba a las afueras del colegio.

—Gracias por acompañarme, este partido es importante. — Me dice con sus enormes ojos azules, mirándome tiernamente.

—Jamás me invitaste a los demás partidos, si no hubiera venido a todos— .

—¡William, mueve tu trasero idiota!— James entra al vestíbulo y se sorprende al verme.
Su uniforme es rojo con letras blancas, el rubio tiene el número 14, mientras que William es el 24.
Así sería más fácil para mí divisarlos en la cancha.

—Bueno, te veo luego Elena— dice besando la parte alta de mi cabeza —Deséame suerte— Pide.

—¡Suerte, amigo mío! — Digo exageradamente dándole un corto abrazo, sonríe y se marcha.

Muy bien, momento incómodo saliendo de la nada.
James estaba ahí parado mirándome

—Estaré en primera fila gritando por ustedes —Cuento.

—Eso me encantaría Elena. — Susurra sonriendo.
—Creo que me voy antes que Will me mate— Dice mirándome a los ojos. Asiento sintiéndome estúpidamente hipnotizada por sus ojos azules.

—¡Sí, vamos!— atino a decir moviéndome incómoda.

Acompaño a James en silencio entre la niebla que cubría el patio hasta el campo de juegos.
Varios de los chicos ya se encontraban en la cancha estirando y las gradas estaban llenas, todos gritando y coreando.

—Te veo luego— Intenta darme un abrazo, pero siento que no quiere ser rechazado. Duda un momento, luego se acerca un poco más.
Doy el primer paso, y lo abrazo rápido.

—Patea esos traseros— le animo. Un silbato suena cortando todo momento entre nosotros.

—Quédate cerca. — Pide antes de irse.
Veo a mis amigos entrar a la cancha corriendo.

—Talbot no puedes estar aquí— Me dice el entrenador.

—Por favor déjeme quedarme, no molestaré lo juro— puse mi mejor cara de cachorro muriendo de hambre

—Debes ir con tus compañeras a las gradas— Me señala a las demás muchachas, entre ellas Nerina y Selena, quienes me miran como si miraran carne en descomposición.

—¿Ve sus caras? Me matarán si me acerco, ellas me odian— digo mientras ambos las miramos

—Está bien, solo no des problemas o te saco de aquí— se rinde.

—No dar problemas, okay— repito, él niega con la cabeza y camina unos pasos lejos de mí.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Viviendo Entre BestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora