Viviendo Entre Bestias

56 - El sonido de la libertad

—¡Talbot! — Escucho llamar. Me siento en mí cama asustada por tan repentino grito. —¡Levanta tu trasero y ponte a pelear! — Miro en todas las direcciones confundida.
Me encontró totalmente sola.
—¿Qué hacen las princesas modernas? ¡Se secan sus malditas lágrimas, se atan el cabello y salen a luchar! — Escucho la voz del entrenador.
Toco mí cabeza sin entender que está sucediendo.
Jacob parado en un rincón de la habitación me mira con desaprobación.

—¡Mírate ahí llorando como una débil niña humana, Tu eres más que eso! ¡Eres más que solo una bolsa de sangre! ¡Demuestrales lo fuerte que eres! — Me grita con sus ojos amarillos vibrantes.

—Ella no puedo hacerlo— Dice Selena Riendo junto a mi cama. —¡Por favor, si casi muere con un tonto hechizo! Mucho menos saldrá viva de aquí— Se acerca y me mira divertida —Solo es una estúpida niña humana — Dice

—Cállate perra. — Susurro molesta.

—Activa tu don Elena — Me aconseja Liam. Está parado junto a la puerta.

—Chicos ella no es una de nosotros. De aquí huelo su peste humana— Selena me sonríe triunfante.

—Elena escúchame. — Liam se acerca a mi cama. — Ellos quieren activar tu naturaleza mediante dolor y sufrimiento, quieren hacerte salir a la fuerza tu don. No importa si eres una bruja, un lobo o un ángel... Si es que eres una Prodigiums; llama tu poder mediante el amor — Liam me mira a los ojos y estoy llorando porque no se cómo hacer lo que él me pide.
No sé llamar mi poder si es que existe en mi.

—¡Levántate de esa maldita cama Elena! — Me grita Jacob enojado.
—¡Ve y rescata a tu amigo! ¡Tu amado William está muriendo a unos metros de ti! — Jacob camina por la habitación como una fiera enjaulada.

—Si muere será tu culpa — Comenta Selena.

—Haz un acto de amor Elena. — Susurra James. —Hazlo por William — Agrega.

—Tú puedes hacerlo ángel. — Me alienta Liam.

Me paro junto a la cama y miro la cámara de seguridad en un rincón cerca del techo.

—Es ahora ángel ¡Usa tus manos! — Grita Liam.

Doy un grito dejando salir todo el dolor que llevaba dentro.
Caígo de rodillas, siento como las paredes y el techo vibran.

—¡Concentra tu poder y dirigelo con tu mano, estúpida niña! — Me grita Selena.

Me paro nuevamente, mi mano lentamente apuntando hacia la puerta. 
La cual hizo un ruido, como de metal doblándose.

—¡Aquí viene la descarga Elena! ¡Resiste! — Grita James.

El collar me da una enorme descarga, mucho más fuertes que cualquier otra anterior.
Caigo de rodillas sin dejar de gritar, tomo el collar metálico e intento quitarlo.
Es demasiado doloroso, la electricidad me está dejando aturdida y mareada.
Casi no puedo respirar.

—¡Hazlo! — Grita Jacob de un solo tirón arranco el maldito collar de mí.

Enormes hilos metálicos salen cubiertos de sangre, supongo que estaban por todo mi cuerpo o cerebro.

De mi nariz, oídos y ojos se escurre un liquido. No sé aún si es sangre, llanto o cualquier otra cosa.
Las luces parpadean, y una alarma suena fuertemente.
Agitada, muy adolorida, respiro con dificultad y vuelvo a pararme firme frente a la puerta.

—¡Con tu mano ángel!— Escucho a Laim decir.

Levantó una vez más mi mano derecha, puedo sentir como un líquido caliente recorre mi cuerpo, subiendo rápidamente hasta mis brazos.