41 - La Bella y las Bestias

53.5K 4.5K 1.1K
                                    

*Narrado por Liam*

Había amanecido, y no había podido pegar un ojo en toda la noche.
Y todo giraba en torno a una persona: Elena.

El primer motivo de mi falta de sueño, era que todo era demasiado extraño con esta chica, no sabía si realmente ella no tenía idea lo que estaba pasando o simplemente fingía y nos ocultaba la verdad.

Bueno, había podido sentir sus miedos y sus pensamientos, no creía que ella fuera tan buena fingiendo. Además, si ella no fuera humana, yo no podría escuchar sus pensamientos, así que tenía que buscar las respuestas que ella estaba pidiendo a gritos.

Y la segunda causa de mi insomnio, era Elena durmiendo en la misma cama que mi amigo.
Ella estuvo abrazando a Will toda la noche, y aquella escena provocaba en mí sentimientos que jamás había experimentado;

Celos.

Había dormido todo una noche con ella y esa fue la mejor experiencia de mi vida.
Sentir su cuerpo pequeño y tibio  durmiendo mientras lo abrazaba era algo que no podía explicarlo. No hablo de algo sexual, sino de disfrutar el estar con alguien. Sentir su piel, si aroma y la forma en la que sus manos se aferraban a mí.
Moría por qué se repitiera.

Otro que tuvo mala noche fue James.
Llegó pasada la media noche y se puso de todos colores al ver a nuestros amigos juntos.
Supongo que James también tenía sentimientos por Elena.

¿También? ¿qué clase de sentimientos tenía yo por ella?

Jacob fingía que odiaba a Elena, pero todos sabíamos que eso era solo una tonta fachada, no sé por qué lo hacía, pero yo sabía que mentía.
Había veces que tenía gestos muy atentos hacia ella, pero luego se daba cuenta lo que estaba haciendo y lo arruinaba con algún insulto o algo parecido.

Era entendible que estemos encariñados con esta chica porque había llegado a nuestras vidas como un huracán, arrasando con nuestra paz, y todo lo que teníamos construido acerca de las niñas.

Ella es tan vibrante y alegre, cuando no está hundida en su depresión por su puesto.
Aunque aún seguía rota por la perdida de su padre, podía notar el esfuerzo que hacía cada día para no dejarse vencer.
Elena es tan amable y fuerte, no teme decir lo que piensa, tiene un carácter impulsivo, lo que la lleva a estar siempre al borde del abismo.
Su curiosidad la vuelve un tanto suicida y es tan obstinada que muchas veces nos enoja tener que sobrellevar su forma de ser, pero ninguna de esas cosas parece importar, cuando hablamos de su lealtad.
Es fiel a los suyos y parece que es capaz de luchar contra un ejército de celestiales solo por defender a sus amigos.
No había nada que no me gustara de ella, quizás estoy un poco confundido en este momento, tal vez debería alejarme de Elena, antes que sea tarde y ya no pueda hacerlo.

—Buenos días— dijo Jacob sacándome de mis pensamientos. Se estira como gato.
—¿Qué no has dormido?— preguntó al verme.

¿Tanto se me notaba?

—No. En absoluto— Me había pasado la noche despierto pensando en William y Elena.

Me dolía el pecho de creer que algo más pasaba entre ellos.
Me estaba volviendo estúpido, posesivo y eso me hacía sentir un sabor agrio en mi boca.

Jamás había sentido celos y era algo horrible de experimentar.
Los sentimientos humanos son estúpidamente tóxicos.

Veo a Elena aún en cama de mi amigo, su pijama largo de ositos me hizo sonreír.

Ella tapa su cabeza con la almohada y duerme con sus pies por fuera, le gusta que la habitación este a oscuras y poner sonidos de lluvia para descansar.
Es tan extraña y adorable.

Viviendo Entre BestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora