50 - El bosque de las bestias.

48.4K 4K 717
                                    

—Esto no es bueno Elena, esto está mal. Liam te matará si no te mata algo antes aquí— Me repetí cuando comencé a zigzaguear entre los arboles, hacia frio y la noche estaba clara ya que la luna llena alumbraba bastante.

—¿Qué mierda haces? ¿Arriesgas tu vida para qué? Wood debe estar ligándose a una chica, dá media vuelta y vuelve antes que sea tarde— Hablar conmigo misma no era algo de lo que me enorgullecía.
—Tienes que volver— Me decía, pero algo dentro de mi luchaba para seguir adelante.
—¿Y si Jacob esta tirándose a una tía? ¡Cielos quedaras traumada por el resto de tu vida! ¿Porqué hablo sola?¿Porqué sigo hablando sola?— Estaba jodidamente mal, muy mal.
Espante algunos insectos molestos lejos de mi cara, yo sabía que mi sangre era sabrosa, pero los mosquitos no tenían derecho sobre mí.
Las ramillas raspaban mí cuerpo, estaba temblando mientras intentaba que mí vestido se mantenga fuera del alcance del suelo, sin importar lo difícil que era caminar no solté mí daga por nada en el mundo.

—¿Porqué haces esto Elena?— Me pregunté. Obviamente yo quería descubrir la verdad que Jacob escondía de mi. Yo sabía que no era solo un adolescente idiota más, sabía que él era diferente y lo iba a descubrir aunque muriese en el intento. Porque como dice el dicho "La curiosidad mató al gato, pero el gato murió sabiendo".
—El es un Lycan. Pero de que tipo? Si es un coyote y me hace añicos, pero, y si es un lobo ? ¿y si es él lobo?— Tantas preguntas golpeaban con fuerza en mí cabeza.

Debería volver a la seguridad del castillo pero, ya había caminado demasiado como para regresar sin ninguna información.

—¿Wood? ¿Estás por aquí?—Susurré lo más bajo posible, por un lado quería que Jacob me escuchara, pero por otro no estaba segura si quería que alguna otra cosa me oiga.
Seguí caminando, a lo lejos escuché como aúllan los lobos y mí cuerpo sintió un escalofrío.
Empezaba a creer que no encontraría nada así que tome la mejor desición volver.
Cuando hago un par de metros escucho algo.
Me quedo en silencio intentando saber que era.
Se oía como si un gran tronco se cayera al piso con fuerza, luego todo quedo en total silencio.
Unos segundos después un grito horrible me hizo temblar del terror.

—¡Mierda! ¡y mas mierda! — Susurro sin saber que hacer.
Otra vez aquella grito desgarrador, era demasiado fuerte y cercano.
Me maldije a mí misma por ser tan metida y tener mí personalidad suicida tomando el control de mí cuerpo. Porque cuando me di cuenta ya estaba corriendo hacia donde problema el grito.
Posiblemente alguien necesitaba ayuda.
—¿Y si la próxima en gritar así de horrible eres tu? — Pregunto la vez en el fondo de mí cabeza.

—Si alguien está en problemas y puedo hacer algo para ayudar lo haré. — Respondo a mí misma.
Detengo mí marcha y camino con cautela, puedo escuchar algo moviéndose cerca.

Había una extraña sensación en el aire, sabía que algo malo pasaría pronto.
Lo sentí en el aire como la electricidad que se siente justo antes de una gran tormenta.

Vi unos pies descalzos detrás de un árbol, mí sangre se heló y mí respiración se entre cortó.

Caminé con cautela, con miedo pero dispuesta a todo.
Sabia que nada bueno estaba pasando y que probablemente nada bueno me pasaría a mí pero, tenía que descubrir que era lo que sucedía.
Cuando me asomé tras del árbol, el tiempo se paró y todo quedo parado por un segundo.

—¡Carajo! —susurré.

Me arrepentí mil veces por no quedarme callada, por no mantener mi maldita boca cerrada y principalmente por no quedarme en el castillo y ser la persona más curiosa y testaruda del mundo.

Un extraño ser levantó la vista y me miró directamente a los ojos.
No era un animal, de eso estaba segura pero tampoco era humano.
Era como un maldito ser del infierno.

Viviendo Entre BestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora