Elena es la nueva en un colegio que parece salido de un libro de terror. Deberá sobrevivir a las típicas brujas de plástico y a sus sexys nuevos compañeros.
Secretos sangrientos ocultan aquellos muros y ella deberá ser valiente para
descubrir lo qu...
Hacía un par de semanas de mi llegada a Archer Ross, Academia de niños prodigios, la idea de huir en la noche había cesado pero eso no quería decir que amara estar aquí.
La mayoría de los alumnos parecían no verme y los que sí lo hacían era como que mi presencia les molestara. Se cambiaban de lugar si yo estaba cerca, no me saludaban, no trabajaban conmigo etc.
Me odiaban así sin más.
Esa era la parte fea de estar aquí.
Victoria me entregó una nota firmada por la directora, que decía que debía asistir a clase de "Educación Física Avanzada" o como les llamaban "D&C" (Defensa y combate).
Cómo mi brazo estaba mucho mejor ahora comenzaría la tortura.
No quería ir a esa condenada clase, porque mis compañeros traían horribles moretones después de ir a D & C dos veces a la semana.
Entré al gimnasio silenciosamente para no llamar la atención.
No funcionó, toda la clase se volvió a verme, una vez más había llegado tarde.
Esto era como Hogwarts, un enorme castillo lleno de pasillos que yo aún no lograba recordar a la perfección y terminaba perdida y llegando tarde.
Di un pequeño repaso con la mirada.
Un par de chicas me miraron, rieron y volvieron a lo suyo.
Todos traían ropa de entrenamiento y a mí me quedaba horrible, unas ajustadas calzas negras y una remera una o dos tallas más grande que las mías.
Mis chicos asistían a esta clase, Liam entrenaba boxeo con su novia. Él le daba golpes y ella los bloqueaba como si fuera un boxeador profesional.
Era sorprendente y un deleite ver a Liam todo sudoroso.
William y Jacob practicaban esgrima, eran realmente buenos y por último busqué a James.
El rubio estaba tirando cuchillos a una chica apoyada contra una la pared. Mí corazón se detuvo antes de verlo lanzar, parecía muy habilidoso increíblemente el arma ni siquiera rozó a la chica, que sonreía y hablaba con James como que si le lanzarán cosas afiladas fuera lo más normal del mundo.
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Unos chicos luchaban, otros boxeaban, vi un par escalando una pared y más cosas que no se supone que se hagan en una escuela “normal”, pero bueno aquí nada era normal.
Este colegio era muy raro.
En la última escuela que había ido, solo estaba la clase de gimnasia donde hacían voley, fútbol o competencia de resistencia ese tipo de actividades pero... ¿lanzar cuchillos?
