*Baby you look perfect tonight* [Minsung]

CAPÍTULO 41.

El día después de la fiesta, cuando Felix tuvo que sacar a Changbin del gimnasio, decidió que tenían que aclarar las cosas de una vez por todas sin poner el sexo de por medio.

La pareja se había refugiado en la parte trasera del instituto y Changbin había dado rienda suelta a sus lágrimas ahora que solo el otro chico podía verlo. Felix estaba entrando en pánico, porque si seguía viendo como la fortaleza del mayor se desmoronaba, él iba a acabar llorando también.

Sabía que era su culpa, sabía que era el responsable de que Changbin estuviera en ese estado. Sin pensarlo mucho lo atrajo hacia sí y sintió una opresión en el pecho cuando Changbin se aferró a él, desesperado por sentir algo de afecto.

-Siento que todos se enteraran. Solo se lo dije a una persona pero él... lo siento Changbin.

El aludido terminó apartándolo de golpe, aun sin poder controlar su llanto.

-¿Te crees... te crees que es eso lo que me importa? - gritó -. Por mí como si se entera el mundo entero. ¡No me importa lo que los demás piensen, me importa lo que pienses tú!

Felix sintió sus ojos humedecerse. Había sido cruel. No pudo conformarse con una disculpa cuando Changbin bajó sus defensas. Había tenido que vengarse, como un niño inmaduro que no tenía en cuenta los sentimientos de los demás.

Le gustaba Changbin, más de lo que quería admitir, más de lo que su corazón podía soportar. Pero, ¿cómo iba a funcionar algo entre ellos si no podían evitar hacerse daño?

Changbin le hacía sentir cosas que nunca había sentido, le hacía sentir vulnerable y eso le asustaba. Temía que el chicho volviera a herirle y sentía la necesidad de hacerle daño antes de que eso ocurriera.

Pero luego no podía soportar verlo llorar. Viendo lo mucho que le había herido, Felix quería con todas sus fuerzas arreglar la situación. Le limpió una de las lágrimas a Changbin y el chico permitió el contacto, incluso dejando descansar su mejilla sobre la palma de Felix mientras respiraba con fuerza para calmar su llanto.

Felix tenía que disculparse y tenía que hacerlo inmediatamente. Pero Changbin se le adelantó.

-Lo siento, Felix, lo siento - dijo aun tratando de parar de llorar -. Es todo mi culpa, yo hice que acabáramos así.

-N-No digas eso - Felix le interrumpió con voz temblorosa. Quería volver a acercar el cuerpo de Changbin contra el suyo, sentir su calor para calmarse, pero no sabía si tal muestra de afecto sería bien recibida.

-Es la verdad, yo lo lie todo - insistió Changbin.

-Ambos... Ambos pudimos hacer las cosas mejor. Hemos sido muy estúpidos.

Changbin lo miró directamente a los ojos.

-No quiero hacerte más daño.

Sonaba tanto a despedida que Felix no tardó en notar las primeras lágrimas rodándole por las mejillas. Changbin se las limpió con delicadeza, haciendo que cayeran aun más.

-Yo tampoco - susurró Felix y esta vez sí que lo atrajo hacia si. Changbin enterró la cara en su cuello y respiró hondo.

-Me gustas demasiado - murmuró Changbin contra su piel. Felix lo estrechó con más fuerza, sintiendo el final acercarse y queriendo aprovechar esos últimos momentos.

-Y tú a mi.

Después de todo lo ocurrido, difícilmente podían alegrarse por la confesión.

-Pero no podemos estar juntos - continuó Changbin con pesar. Felix se apartó levemente para poder mirarlo a la cara. Intentó mantenerse positivo y le dedicó una sonrisa un tanto amarga.

-Nos irá mejor por nuestra cuenta.

-Quizás el tiempo ayude - dijo Changbin en un intento de consolar a Felix y a sí mismo. Era todo tan confuso. No podía vivir con Felix, pero tampoco sin él.

-Ojalá.

Felix se acercó al rostro del chico y le dio un pequeño beso en la comisura del labio. Changbin sintió su cuerpo entero quejarse, pero aun así pronunció las palabras.

-Adiós, Felix.

-Adios, Changbin.