CAPÍTULO 26.

2.3K 363 35
                                    

Changbin parecía estar de mal humor. Bueno, decir eso era un eufemismo. Un aura negra rodeaba al chico y hacía que todos los que había cerca se apartaran a toda prisa de su camino. Parecía estar a punto de pegarle al profesor cuando este le dijo que alegrara esa cara.

Jisung estaba preocupado por el chico y quería saber que le ocurría, pero tampoco parecía muy inteligente hablarle en esos momentos. Minho sin embargo no parecía tener miedo a morir porque lo primero que hizo cuando vio a Changbin de ese ánimo fue cogerlo de las mejillas como si se tratara de un niño pequeño.

-¡El bebé Changbinnie está depre! ¿Qué le ha pasado al bebé?

Changbin lo persiguió por toda la primera y la segunda planta mientras Minho reía. Cuando vio que iba a ser alcanzado, corrió hasta Jisung y se escondió detrás de él.

-¿¡Me usas como escudo!? - Jisung gritó ofendido.

-Changbin nunca te haría daño - le aseguró Minho mientras Changbin se les acercaba, alcanzando a Minho al fin.

-Estás muerto - le dijo por encima del hombro de Jisung, pero ya no había nada amenazante en él. Estaba cansado y jadeando. Al parecer, la distracción de Minho había servido para algo.

-¿Changbin, que te ocurre? - preguntó entonces Jisung con calma. Changbin resopló y evitó la mirada de sus dos amigos - ¿Por qué no lo hablamos en el recreo? Solos tú y yo, mientras los chicos ensayan.

Jisung sintió el agarre de Minho sobre su cintura apretarse ante esas palabras. Apoyó su barbilla sobre el hombro de Jisung en un gesto posesivo del que ni siquiera él se daba cuenta.

La expresión de Changbin volvió a oscurecerse.
-No voy a ir al gimnasio nunca más.

Jisung y Minho lo miraron alarmados.

-¿Por qué? - se atrevió a preguntar Jisung, aunque luego pareció caer en la cuenta. Abrió mucho los ojos -. ¿Tu cita con Felix fue mal?

Minho los miró a ambos.

-¿Cita? ¿Felix?

Changbin le dedicó una mirada asesina a Jisung.

-No pienso hablar de esto.

Pero a la hora de la comida, Jisung estaba con el chico encerrados en un cubículo del baño, y Changbin parecía estar a punto de llorar. Si el se derrumbaba, Jisung no tardaría en seguirle.

-¿Te acostate con él? ¿Así sin más? - Jisung le golpeó -. Se supone que ibas a conquistarlo, idiota.

Changbin lo apartó desganado.

-¿Te crees que no lo se? Yo no quería que las cosas pasaran así, pero... Jisung, Dios, soy incapaz de hablar con él. Nunca sé decir ni qué hacer cuando Felix está cerca - miró al techo del sucio baño para que Jisung no se diera cuanta de como le brillaban los ojos -. Y ahora la he cagado aun más, todavía no hemos hablado de ese día. ¿Y si se piensa que solo lo quería para eso?

-Pues habla con él - le animó Jisung.

-Ya te he dicho que no puedo.

Jisung se mordió el labio, dudando.

-¿Quieres que hable yo con él?

Changbin lo miró esperanzado.

-¿Harías eso por mí?

-¡Claro! Haré todo lo posible para que estéis juntos.

Changbin le dio un corto abrazo justo cuando escuchaban la puerta del baño abrirse. Tocaron a la puerta de su cubículo.

-¿Jisung? - preguntó la voz de Minho -. Vamos a llegar tarde a clase.

Jisung no dudó en abrir la puerta. Changbin salió primero.
-Te lo contaré esta tarde por teléfono, ¿si? - le dijo a su amigo.

Jisung salió después. Changbin ya estaba abandonando el baño para llegar pronto a clase. Jisung iba a seguirlo tras darle una dulce sonrisa a su novio, pero Minho tenía otros planes.

Lo agarró del brazo y lo presionó contra la pared.

-No puedo determe ahora. Si no quieres esto tendrás que golpearme.

Y de pronto estaba besándolo con fiereza y Jisung ni siquiera había tenido tiempo para reaccionar.
Cuando se dio cuenta de lo que ocurría, se dejó hacer por un momento hasta que Minho metió la lengua en su boca con brusquedad y su mano empezó a levantar la camiseta de Jisung para poder tocar su cintura.

El sonido de una bofetada cruzó el aire. Minho se agarró la mejilla herida con sorpresa.

-Oh, dios mío - dijo Jisung -. Lo siento. ¡Lo siento, ni siquiera quería pegarte! Lo estaba disfrutando, de verdad. ¡No sé que ha pasado!

La mano de Jisung había quedado imprimida en el bello rostro de Minho y el menor se sentía fatal.

Minho le dedicó una expresión dolida.

-¿Vas a compensarme por esto? - preguntó con cara tierna.

Jisung se sonrojó.

-Claro. Claro que lo haré.

Lo haría, tenía que dejar atrás esos estúpidos nervios.

-No me pegarás otra vez, ¿verdad?

La mente de Jisung decidió ese momento para elaborar la imagen de él sobre las rodillas de Minho, los pantalones por los tobillos y el mayor castigándolo con su mano. No le importaría que Minho le golpeara de esa forma.

¿¡Por qué estás pensando en eso!?
Jisung se apresuró a darle un beso en la mejilla en la que le había pegado.

-Te trataré bien.

*Baby you look perfect tonight* [Minsung]Where stories live. Discover now