CAPÍTULO 38.

1.9K 318 98
                                    

-Pasa, Minho - Sana le dijo con una sonrisa -. Me alegra que hayas querido quedar.

El chico se rascó la nuca con nerviosismo mientras entraba en la casa de la chica. Tenía muchos recuerdos de ese lugar. Esperaba que no fueran a la habitación de Sana porque si veía esa cama solo podría pensar en el desastre que ocurrió ahí.

-Sí, siento haberte asustado con ese mensaje.

Sana lo guió al sofá y ambos se sentaron lado a lado. Minho la miró detenidamente por primera vez desde que ella volvió de Inglaterra. Parecía más adulta y estaba preciosa.

-Aún no me has dicho que ocurre - comentó ella con el ceño fruncido en preocupación -. ¿Está todo bien con tu familia?

-Sí. Sí, ellos están bien. Mandan saludos, por cierto.

Minho se estaba removiendo incómodo en su sitio. La culpabilidad se había instalado en su pecho y su mente le decía que saliera de ahí cuanto antes.

-¿Te sientes mal por venir a verme cuando estás saliendo con otra persona? Jisung... ¿no?

Minho se limpió las manos sudorosas en sus vaqueros.

-Estoy un poco nervioso, sí.

-¿Van las cosas bien con él? - preguntó Sana en un susurro.

-Um, no. La verdad es que no. No le digas que yo te lo he dicho, pero se siente inseguro contigo por aquí.

Sana alzó una ceja.

-¿Por qué? Nuestra relación acabo hace tiempo, de mutuo acuerdo. Es normal que le moleste mi persona pero no quedan sentimientos entre nosotros - razonó ella. Minho evitó su mirada y ella abrió mucho los ojos en sorpresa -. No quedan, ¿verdad?

-No... No lo sé - admitió Minho con voz pequeña.

Sana estuvo en silencio un buen rato, pensando en como llevar la conversación.

-¿Por qué... dices eso, Minho? - preguntó cuidadosamente.

El chico resopló, echándose hacia atrás en el sofá y cerrando los ojos.

-Porque tuve una extraña sensación cuando te vi y la tengo ahora mismo y no sé lo que es.

-¿Cariño? Yo te tengo cariño.

-No lo sé, Sana y me está matando. Y afecta a mi relacion con Jisung y le afecta a él. Y odio verle así por mi culpa.

Sana suspiró.

-¿Qué sugieres, Minho?

Minho se volvió a inclinar, mirando a la chica frente a él con cierto temor. Se mordió el labio duramente antes de hablar.

-¿Podrías besarme?

Sana lo miró con la boca abierta.

-¿Qué?

-Solo un beso, por favor. Necesito saberlo.

La chica lo imitó y se mordió el labio también.

-Pero solo uno - se apresuró a decir -. Y solo para ayudarte. Oh, dios mío, esto es una locura.

-Acabemos con esto - murmuró Minho para sí, acercándose a Sana.

Era solo un beso. Era algo que podían hacer, que ya habían hecho. Debería sentirse natural para ambos.

Los labios de Sana eran suaves y sabían a labial de coco.

El beso estaba bien. Tranquilo y cálido. Pero no era suficiente para que Minho aclarara su mente, así que dejó que su lengua rozara los labios de Sana hasta que ella abrió la boca para recibirlo. En el momento en que sus lenguas se tocaron, ambos se apartaron.

-Nop. No, no, no - dijo Sana, alejándose todo lo que pudo del chico.

-Eso ha sido raro - reconoció Minho sin poder ocultar una mueca. No le gustaba nada la sensación viscosa de labial pegado en sus propios labios. Era mucho mejor cuando su saliba se mezclaba con la de Jisung y hacía brillar los labios de ambos.

-Ha sido lo más insípido del mundo.

-Soy demasiado gay por Jisung.

-Soy demasiado gay por Momo.

Minho la miró boquiabierto. ¿Momo y Sana...?
Un carraspeo llamó la atención de ambos. La mismísima Momo los miraba desde la escalera a la planta de arriba con los brazos cruzados. Sana y Minho se levantaron inmediatamente del sofá, poniendo toda la distancia posible entre el uno y el otro.

-¿Habéis terminado ya?

-Momo, lo siento... - empezó Minho, dispuesto a cargar con la culpa. Era su culpa técnicamente.

La chica les sonrió dulcemente.

-No importa. Pero Sana, date prisa. Mami quiere comer.

Luego procedió a lamerse los labios y Minho ya estaba saliendo de la casa, escuchando a Sana correr hacia la escalera.

*Baby you look perfect tonight* [Minsung]Where stories live. Discover now