*Baby you look perfect tonight* [Minsung]

CAPÍTULO 37.

Los rumores de la fiesta empezaron a rondar en el instituto y todo el mundo iba por ahí diciendo que Hyunjin se había ido a casa con un chico borracho. El aludido estaba solo un poco avergonzado por las historias falsas y exageradas que rondaban por ahí acerca de sus, uh, habilidades sexuales. Le daba la sensación de que incluso algunos profesores lo sabían, porque la profesora de química le había dedicado una mirada extraña cuando había entrado en clase.

La atención que estaba recibiendo Hyunjin hizo que Seugmin lo ignorara por los pasillos o quizás le estaba dando el espacio que el chico necesitaba para pensar acerca de Jeongin.

Hablando del menor, se lo había encontrado en el aparcamiento cuando iba de camino al instituto y le había dedicado una pequeña sonrisa, compadeciéndose de lo que le esperaba ese día. Habría conseguido darle fuerzas para afrontar la mañana, de no ser porque cuando le había sonreído estaba entre los brazos de Yedam, y estaban en medio de una sesión de besos.

Así que, en definitiva, el día había sido horrible para Hyunjin.

Sin embargo, no tenía ni punto de comparación con el día que había tenido Changbin.

De alguna forma, los detalles de su noche con Felix se habían extendido como la pólvora. Todos sabían que se habían acostado en una de las habitaciones que había disponibles en la fiesta (el propietario de la casa se había quejado acerca del estado en que habían dejado su cama).

Changbin caminó de clase en clase con toda la confianza del mundo, como si no le afectara que todos los estudiantes supieran como había abierto sus piernas la otra noche para otro tío.

Se peleó con un grupo de chicos que empezaron a llamarle 'puta' y 'facilona'. Puede que en algún momento le pidieran que les chupara la polla, pero para entonces Changbin ya estaba centrado en partirle la nariz a uno de ellos. En cuanto empezó a atacarles desaparecieron de su vista.

A la hora del receso, Changbin fue sin dudar al gimnasio donde Minho, Hyunjin y Felix ensayaban. Los tres parecían estar teniendo un mal día y revisaban la coreografía sin ningún entusiasmo. Ese día había más gente en el gimnasio observándolos, probablemente porque querían ver a los protagonistas de los rumores.

A Changbin no le importaba. Al segundo de entrar en el gimnasio todo el mundo se tensó y los cuchicheos empezaron cuando Changbin caminó con decisión hacia Felix y lo agarró por el cuello de la camiseta, sacudiéndolo con rabia.

-Eres un puto gilipollas - empezó.

Minho y Hyunjin se apresuraron a intervenir, acercándose a su amigo para impedir que hiciera algo estúpido.

-Changbin, hay gente mirando - le advirtió Hyunjin.

El chico los ignoró, dando empujones al australiano, sumido en la furia.

-¿Qué te crees que haces contándole lo que pasó a todo el mundo, idiota? ¡Yo no dije nada en su momento! - exclamó y luego bajó la voz en un susurro enfadado -. Yo no fui contando por ahí como me montaste como...

-¡No ha sido mi intención! ¡Pero que sepas que te lo mereces por como me trataste!

Changbin gruñó alto para que se callara.

-Te pedí perdón - murmuró con los dientes apretados -. Confesé como me sentía y tú...

Changbin se detuvo en mitad de la frase al ver la expresión de completo shock  de Felix. Se preguntó qué habría causado esa sorpresa, pero luego notó la humedad en sus mejillas. Changbin se llevó una mano a la cara solo para tocar las lágrimas ahí. Estaba llorando. Delante de la mitad del instituto.

Minho y Hyunjin se miraron angustiados, sin saber muy bien que hacer para ayudar a su amigo. Pero Felix ya se había puesto en marcha y tiraba de la mano de Changbin para sacarlo del gimnasio.